Revelaron qué le pidió Martín Redrado a Luciana Salazar para hacerse cargo de su hija Matilda
La batalla judicial de Luciana Salazar con Martín Redrado suma cada vez más capítulos y tensión. A más de cuatro años del inicio del conflicto, la modelo sigue intentando que la Justicia reconozca la validez de un compromiso económico que, según sostiene, el economista asumió antes del nacimiento de Matilda.
Un acuerdo que, lejos de cerrarse, continúa generando repercusiones y abre interrogantes cada vez más profundos. El eje del reclamo es un documento que Luli asegura haber firmado con Redrado, en el que él se hacía cargo de la manutención de la nena hasta que alcanzara la mayoría de edad.
Mientras Salazar insiste en que ese acuerdo es real y vinculante, Redrado niega haber asumido tal responsabilidad. En el medio, el paso de los años no hizo más que endurecer las posiciones y convertir el caso en una disputa prolongada, cargada de desgaste emocional y exposición mediática.
En los últimos días, el tema volvió a instalarse cuando en Puro Show difundieron una serie de correos electrónicos fechados en 2019. En esos mails, según detallaron, Redrado aparece al tanto de distintos aspectos relacionados con la manutención de Matilda, un material que para el entorno de Luciana resulta clave a la hora de sostener su postura ante la Justicia.
LA INSÓLITA CLÁUSULA QUE TENDRÍA LUCIANA SALAZAR POR CULPA DE MARTÍN REDRADO
Pero lo que generó impacto fue un dato que hasta ahora no había salido a la luz. Angie Balbiani aportó una información que dejó al panel -y a la audiencia- en silencio. “Hay una cláusula, que sirve para ver el grado de extorsión que existiría de parte de él, y es que Luciana Salazar no puede tener parejas públicas”, lanzó.
Según se explicó, entre las condiciones que Redrado habría impuesto para hacerse cargo económicamente de Matilda, figuraban exigencias muy específicas sobre la vida privada de Luciana. Una de ellas, la imposibilidad de blanquear públicamente una relación sentimental. Un límite que, de ser cierto, trasciende lo económico y se mete de lleno en la intimidad y la libertad de la exvedette.
Si bien Salazar nunca confirmó de manera directa la existencia de esa cláusula, desde hace tiempo mantiene un perfil bajo en lo sentimental. Lejos de ser una elección libre, habló de la necesidad de resguardar su vida privada para evitar conflictos mayores. Y estas palabras, ahora con esta nueva información, parecen cobrar otra dimensión. ¿Será así?
Mientras tanto, el conflicto entre Luli y Redrado sigue sumando elementos que complejizan aún más el escenario. Lo que comenzó como una disputa por una obligación económica hoy expone negociaciones, silencios forzados y acuerdos que, de comprobarse, podrían cambiar el rumbo de la causa en la Justicia.
