Además de prepararse para disputar una nueva fecha de Copa Libertadores (el jueves por la noche contra Barcelona de Guayaquil en Ecuador) y para afrontar los octavos de final del torneo Apertura (el lunes, también en horario nocturno, frente a Barracas Central en el «Gallinero»), River tiene en la mira al «Mundial de Clubes» que empezará a jugarse el 16 de junio. Para esa competición, precisamente, trascendió que el «Millo» pretende dar «un golpe sobre la mesa» al darse a conocer una negociación que lleva adelante por una de las más grandes estrellas del fútbol europeo.

En ese torneo -que aquí sólo le interesará a los hinchas de Boca y de River, ya que los demás equipos argentinos lo mirarán «con la ñata contra el vidrio»- los de Nuñez competirán en un grupo que a priori se deja ver algo más sencillo que el que les tocó a los Xeneizes. Mientras Boca medirá fuerzas con Bayern Munich de Alemania, Benfica de Portugal (dos gigantes de Europa) y el desconocido Auckland City de Nueva Zelanda, River deberá lidiar con una superpotencia como el Inter de Milán, el enigmático Urawa Red Diamonds de Japón y el Rayados de Monterrey, que es dirigido nada más y nada menos que por Martín Demichelis.

El Mundial de Clubes se jugará enterito en los Estados Unidos y será una suerte de aperitivo para lo que sucederá un año más tarde también en ese país pero además en México y en Canadá: por primera vez, un Mundial de selecciones contará con 48 participantes divididos en tres sedes. En medio de esas novedades, Argentina saltará a los campos de juego a defender la corona que conquistó en Qatar 2022. ¿Con Lionel Messi como estandarte o viéndolo desde afuera? Todavía no se sabe, pero se estima que La Pulga, finalmente, estará presente con la 10 en la espalda…como desea el 100 por ciento de la patria futbolera.

Trescientos sesenta y cinco días antes, River intentará dejar su huella donde le toque jugar. El año futbolístico no inició muy bien que digamos para los de Gallardo, que fue sumando resultados menos positivos de los que se esperaban y también algunos cuestionamientos, algo impensado cuando volvió aclamado por la gente desde los cuatro costados del estadio Monumental. Pero cuando los frentes de tormenta se asomaban renegridos para ensombrecer el futuro del equipo, de golpe y porrazo salió el sol y River, si bien no volvió a ser Aruba como dijo alguna vez un dirigente que no es muy bien recordado por la hinchada, poco a poco se va bronceando y va luciendo cuanto menos bastante mejorado.

LA ESTRELLA DEL FUTBOL EUROPEO QUE QUIERE RIVER PARA AFRONTAR EL MUNDIAL DE CLUBES

Después de muchos empates (solo perdió contra Estudiantes por el campeonato local y por penales la final del Trofeo de Campeones con Talleres de Córdoba) River repuntó justo antes del superclásico. Goleó a Gimnasia 3-0 en el bosque Platense y llegó entonado al choque con Boca, al que derrotó 2-1 provocando que Juan Román Riquelme cesanteara acasi de manera inmediata a Fernando Gago. El último fin de semana vapuleó a Vélez 4-1 como local confirmando que está en plena levantada. El inicio de los playoffs o «mata-mata» lo encontrará jugando una vez má en su cancha.

Pero ese creciente presente deportivo no detiene a sus dirigentes ni a su entrenador, que pidió reforzar al plantel para el Mundial de Clubes ya que una cosa es jugar acá y otra cruzarse con los poderosos cuadros del viejo continente. En ese sentido, empezó a escucharse con fuerza y de manera oficial que River pretende hacerse de los servicios, al menos durante ese torneo, del uruguayo Darwin Núñez, un delantero que la descose en el Liverpool de Inglaterra al punto de que viene de ganar la Premier League de ese país. «River está en condiciones de pagarle el sueldo ya que solamente sería por dos meses» se informó hoy en la prensa especializada. Sería patear el tablero, sin dudas.