A días de debutar con una nueva temporada de MasterChef y mientras continúa con las grabaciones de Love is Blind, Wanda Nara atraviesa uno de los momentos más plenos de su carrera. Sin embargo, detrás de esa imagen de éxito y ritmo vertiginoso, hay una historia de vida que todavía la atraviesa con fuerza: el día en que su cuerpo le puso un límite y la obligó a frenar.

En una charla íntima con Dante Gebel en La Divina Noche de Dante, Wanda recordó cómo fue enterarse de su enfermedad, el desconcierto inicial y las palabras de su médico, que marcaron un antes y un después. Hablamos de la leucemia, ese golpe que nadie se lo imaginaba y que surgió de un momento a otro.

“No terminaba de entender lo que me pasaba. Porque nadie me lo terminaba de confirmar, nadie me lo quería decir. Hasta que no te hacen la punción de médula, que tarda, y después tienen que llegar los estudios…”, contó Wanda emocionada. No fue nada fácil digerir la noticia, ya que de inmediato comenzaron a circular muchas otras preguntas a su alrededor.

Wanda confesó que ese tiempo de incertidumbre fue el más duro: la espera, el miedo y la necesidad de mostrarse fuerte por sus hijos. “Pedía mucho por los chicos. Cuando sos mamá es lo único que te importa…”, dijo antes de emocionarse al recordar aquellos días en los que ni siquiera podía explicarles qué estaba ocurriendo.

WANDA NARA CONTÓ QUÉ LE DIJO UNO DE SUS MÉDICOS TRAS DETECTARLE LEUCEMIA

Pero fue en la conversación con su especialista donde todo cobró sentido, ya que indirectamente apuntó fuerte contra Mauro Icardi y los conflictos que venía teniendo en su matrimonio. “Sentía que Dios me dijo: ‘Hasta acá’. El médico me dice a mí: ‘Mirá, yo no te lo puedo poner por escrito, no te lo puedo poner en un expediente, pero esto te lo desata el estrés, la angustia’”, reveló.

Luego Wanda explicó, como bien es sabido, que no es una afección tan común: “Es una enfermedad que no suele suceder en personas de mi edad. Yo soy super sana. Jamás consumí drogas ni pastillas. Vos decís: ‘¿Por qué a mí? Si soy sana, si me alimento bien, soy insoportable’”. En este último punto también se defendió de las acusaciones de Icardi por supuesto consumo.

Esa frase fue el punto de inflexión. Wanda entendió que su cuerpo le estaba pidiendo una tregua, y que había algo más importante: la salud, la calma y los vínculos reales. “Realmente le doy mucha más importancia a los momentos importantes. Nos puede tocar a cualquiera. Y te recuerda las prioridades exactas de la vida”, reflexionó.

Según Wanda, el golpe también la acercó a su familia y, sorprendentemente, la volvió a unir con Maxi López. Pero sobre todo, la obligó a mirarse de frente y entender que no hay éxito posible si el cuerpo y el alma no acompañan.