En el set de MasterChef, la temperatura subió más por los cruces que por los hornos. Wanda Nara no dejó pasar la oportunidad de poner en aprietos a Marley, quien llegó al programa para reemplazar a Maxi López, ausente por un viaje de urgencia familiar a Suiza. Todo parecía marchar en calma, hasta que Wanda lo acorraló con una pregunta que encendió el momento: “¿A vos te gusta el fútbol?”

Entre risas nerviosas, el conductor respondió que sí, sin imaginar lo que vendría después. Wanda, filosa como siempre, lo interrumpió al instante: “Claro, cómo no te va a gustar el fútbol si entrevistaste a mi ex”. La frase, dicha con una sonrisa pícara, desató murmullos entre los presentes.

Intentando mantener el buen humor, Marley no esquivó la situación y respondió con su habitual desparpajo. “Jajaja, es cierto —admitió—, pero lo hice porque vos no me contestaste. Primero llamé al Galatasaray, fueron muy amables y nos llevaron al palco de él”, contó entre risas, aunque con un dejo de incomodidad evidente.

Wanda aprovechó la confesión para redoblar la apuesta. Con un tono de falsa inocencia, lanzó una frase que terminó por encender el set: “Ese es mío. Antes tenía mi nombre”. Los presentes no sabían si reír o quedarse en silencio ante semejante comentario, mientras las cámaras captaban cada gesto.

EL ENFRENTAMIENTO ENTRE WANDA NARA Y MARLEY

La tensión se podía cortar con un cuchillo. El intercambio, que empezó como un chiste, se transformó en una especie de duelo verbal donde ambos intentaban mantener la compostura. La mirada de Wanda decía más que mil palabras, y la de Marley pedía a gritos un corte a publicidad.

Finalmente, fue el propio Marley quien decidió cerrar la escena con una frase que no hizo más que confirmar el pasado compartido: “Es verdad, estaba tu nombre borrado y pusieron el de otra”. Una confesión que dejó a todos en silencio y selló el momento más picante de la noche.