Vero Lozano reveló la enfermedad que la tuvo varios días afónica
La siempre carismática Vero Lozano volvió a dar que hablar. En una nota con LAM, la conductora contó sin vueltas el problema de salud que la tuvo a maltraer durante los últimos días. Mientras asistía a un evento, confesó que todavía se estaba recuperando y que su voz no sonaba del todo bien, aunque intentó tomárselo con humor y naturalidad, fiel a su estilo frontal.
“Bueno, yo estoy bien, estoy muy bien, estoy un poco cascoteada de la voz”, comenzó diciendo, con una sonrisa forzada pero sincera. Los presentes notaron de inmediato el cambio en su tono, y no tardaron en preguntarle qué le había pasado. Fue entonces cuando soltó una de esas frases que solo ella puede decir en televisión: “No, no, es que ayer me di un decadrón, me pinché el ojete, mirá. Y tengo que recuperar”.
Lejos de ocultarlo o minimizarlo, Lozano explicó que el problema no había surgido de un día para el otro. “Venía muy cascoteada de la voz y el aire en el estudio, viste… los que hacemos televisión, el aire estaba, hacía mucho frío, y después calor. Bueno, nada, la vida”, relató, atribuyendo su afonía a los cambios bruscos de temperatura y a las exigencias del trabajo diario.
En el entorno del programa no faltaron las especulaciones. Algunos sugirieron que su voz podría estar manifestando algo más emocional que físico. “Está somatizando al Martín Fierro”, deslizó uno de los presentes, insinuando que el estrés de los premios y las repercusiones posteriores podrían haberle jugado una mala pasada.
LA ENFERMEDAD DE VERO LOZANO
Lejos de enojarse, Vero Lozano se tomó los comentarios con su clásico sarcasmo y hasta bromeó sobre las teorías que circulan en los pasillos de la televisión. Entre risas, aseguró que el episodio no pasa de un simple malestar y que pronto volverá a su mejor versión frente a las cámaras.
Como siempre, la conductora cerró la charla con una frase que resume su manera de enfrentar todo, incluso la enfermedad: “Quizás lo que dicen… ¿viste? Dicen que dije de todo, que me quedé algo atragantada”. Una confesión sincera, entre el humor y la ironía, que volvió a dejar en claro por qué es una de las figuras más auténticas del espectáculo argentino.