A una semana del doble filicidio que conmocionó a Uruguay, se conocieron los últimos mensajes de Andrés Morosini, el hombre que secuestró y asesinó a sus hijos de 2 y 6 años antes de quitarse la vida.

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El hallazgo en el arroyo Don Esteban

El viernes pasado, un operativo policial encontró los cuerpos de Alfonsina y Francisco, junto al de su padre, en el interior de un auto sumergido en el arroyo Don Esteban, cerca de la ciudad de Young.

Tres días antes, Morosini había secuestrado a los niños, violando por tercera vez la medida perimetral que su expareja y madre de los pequeños, Micaela Ramos, había solicitado en su contra por violencia doméstica.

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El mensaje previo al crimen

Horas antes de cometer el crimen, Morosini envió un audio a un familiar en el que anticipaba sus intenciones:

“Ya está. Esto no tiene solución. Mi cabeza está podrida. Mis hijos son lo que más amo. No tengo vuelta. Y no puedo irme de este mundo sin ellos. Sé que nunca me vas a perdonar”.

En ese mismo mensaje, confesó que había intentado quitarse la vida en varias oportunidades y que llevaba días sin comer:

“Yo no quiero lastimar a nadie, pero no tengo opción”.

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Un crimen premeditado

La fiscal Paula Goyeni, a cargo de la investigación, confirmó que se trató de un crimen premeditado y sostuvo la hipótesis de un femicidio vinculado, es decir, que el hombre asesinó a sus hijos como una forma extrema de violencia hacia su expareja.

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El perfil de Andrés Morosini

Morosini era oriundo del barrio Jardines del Hipódromo de la ciudad de Mercedes y se había dedicado al turf como jockey. Según fuentes del ambiente hípico citadas por El País, era considerado una persona “complicada y rebelde a nivel profesional”, con antecedentes de conflictos y sanciones, incluyendo una suspensión de un año.

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La búsqueda desesperada

La madre de los niños había denunciado el secuestro a través de las redes sociales, donde pidió ayuda y movilización.
El auto de Morosini, un BYD rojo con matrícula KPA1970, fue captado por cámaras de seguridad en el peaje de la Ruta 2 rumbo a Fray Bentos.

Finalmente, los investigadores concentraron la búsqueda en el departamento de Río Negro. Allí, en el arroyo Don Esteban, hallaron el vehículo a tres metros de profundidad con los tres cuerpos en su interior.

“Se hizo todo lo que estaba a nuestro alcance”, expresó la fiscal Goyeni al canal Telemundo.

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📍 El caso generó una ola de conmoción y debate en Uruguay sobre la violencia de género, las medidas de protección y la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención frente a los femicidios y filicidios.

Fuente: TN