Un swap 100% disponible y una recompra de deuda que dejó interrogantes sobre su operatoria
Todo disponible. El Banco Central anunció la firma del swap por USD 20.000 millones con Estados Unidos y una recompra de bonos a tan solo cinco ruedas de las elecciones para mostrar poder de fuego en medio de una presión cambiaria que va en aumento a medida que se acerca el 26 de octubre. El objetivo es bajar el riesgo país mientras que el equipo económico negocia una ayuda extra con fondos privados. Pese a la contundencia, persisten dudas sobre cómo va a llevar adelante la operación e incluso hay quienes en los mercados ven una maniobra para rescatar a tenedores de bonos cercanos al Gobierno.
La autoridad monetaria podrá usar la totalidad de lo pactado con el Tesoro tanto para la intervención en el dólar como para el pago de los vencimientos de la deuda. “Todo de libre uso, es fuente de liquidez para reservas internacionales en moneda extranjera que hasta ahora no estaba”, respondió una fuente oficial ante la consulta de PERFIL.
Según las mismas fuentes los tramos se activarán “a medida que sea necesario”, aunque desestimaron que el primero de ellos sea esta semana. “No porque no se pueda sino porque no es necesario”, apuntó un funcionario al tanto de los detalles del acuerdo que, especificó, podrá usarse tanto para intervenir como para pagar vencimientos. Si el Central lo hiciera, entonces empezaría a contabilizar en las arcas internacionales, a diferencia del acuerdo con China que tiene a la vista los USD 18.000 millones en el conteo bruto.
Swap con EE.UU.: el Banco Central detalló los puntos clave del acuerdo
Una fuente del equipo económico afirmó que están “todas las alternativas sobre la mesa” al tratarse el “para qué” usar el swap. El presidente Javier Milei salió a aclarar en diálogo televisivo: «Nosotros, en caso de que no podamos salir al mercado de capitales porque el riesgo país sigue siendo muy alto, haremos los pagos del 2026 utilizando la línea de swap, y eso sería tomar deuda para pagar deuda». Ante la consulta de este medio, el Ministerio de Economía no respondió cómo sería su utilización en el caso de los vencimientos de deuda extranjera que tiene el Ejecutivo hasta 2026.
Cómo sería la recompra de deuda
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, también anunció el inicio de “las tratativas para llevar adelante una operación de recompra de deuda soberana destinada a reducir el costo de financiamiento del país y fortalecer la inversión en educación”. Según la consultora 1816, en una maniobra de estas características el organismo internacional brinda garantía para la emisión de un nuevo bono de un país que “utiliza ese financiamiento para recomprar deuda existente que cotiza a una tasa más alta”.
El Gobierno anunció tratativas para la recompra de deuda
“Se canjea deuda a una tasa alta por deuda a una tasa baja gracias al apoyo de un organismo. ¿A qué se compromete el país? Esencialmente a invertir los recursos que se ahorran por la operación en las áreas acordadas con el organismo”, explicó una de las consultoras más leídas en la City porteña.
Dudas y la posible salida a tenedores amigos
Sin embargo, existen una duda y una especulación. La incertidumbre reside en qué acreedor querrá vender su deuda más barata que la que la vendió. Para eso, los agentes financieros esperaron sin éxito este lunes detalles respecto del monto a comprar y la tasa de retorno interna (TIR). Otra pregunta es por qué dar la señal de que se utilizarán las divisas del swap para la recompra, cuando el Ejecutivo afrontará grandes vemcimientos en los próximos meses.
“Teniendo en cuenta el momento delicado, busca algún rebote momentáneo en bonos, efecto secundario más que un anuncio de largo plazo concreto”, advirtió el analista financiero Christian Buteler. Según la misma consultora, los titulos elegidos serían a 2029 y 2030, que son los que tienen la carga de vencimientos más importante en los próximos años. Hoy el riesgo país está en 1.048 puntos básicos, lejos de los 400 puntos deseados para salir al mercado voluntario de deuda.
Otra posibilidad es que, con la recompra de títulos, aquellos bonistas cercanos a la administración libertaria logren una salida de tenencias con precios actuales que están por encima de la previa a los anuncios de Scott Bessent sobre el salvataje a la Argentina (en USD 46,51 el GD30D, por ejemplo, y en USD 44,39 el AL30D) pero aun así bajos respecto al pico de octubre 2024, en USD 75.10 para el GD30 y en USD 72.80 para el AL30.
Asi lo cuestionó el analista Carlos Maslatón: “(Pablo Quirno), lo único que lográs con esta maniobra corrupta, otra más, es salvar a los empomados en bonos argentinos generándoles menos pérdida de la que ya tienen producto de tu política hiperinflacionista de emisión desenfrenada de deuda del Estado”.
El amiguismo de tenedores de bonos es un fuerte cuestionamiento que le hacen los demócratas a Donald Trump en estos días. La figura que está en boca de los norteamericanos es Robert Citroen, amigo de Bessent y de Caputo, quien el año pasado hizo ganancias invirtiendo en el país, a la vez que compró títulos a principios de septiembre, en la previa a los anuncios del secretario del Tesoro estadounidense.
AM