Tucumán: un carnaval que terminó de la peor manera. Videos
Vecinos de las inmediaciones del Club Central Córdoba, ubicados en Avenida Alem al 800, San Luis al 800, Rondeau al 1300 y alrededores, enviaron una carta al secretario de Seguridad, Héctor Vizcarra, expresando su preocupación por los graves perjuicios que sufren debido a los hechos de violencia recurrentes durante los festivales que se realizan en ese lugar.
En la misiva, los vecinos relatan los incidentes ocurridos el pasado lunes en las cercanías del club, los cuales incluyen robos, agresiones físicas, pedradas, botellazos, disparos con armas de fuego, y ataques directos contra las viviendas, como orinar y defecar en las puertas de las casas. También mencionan el robo de plantas, motos y otros objetos, vidrios rotos por toda la zona, y el vandalismo hacia una ambulancia y vehículos de los vecinos. Muchos de estos hechos no pudieron ser filmados debido al miedo de los residentes a salir de sus hogares. Además, reportan bolsas de basura rotas y esparcidas por la vía pública, un intento de violación y un ambiente de total descontrol y violencia en cada evento, en el que los vecinos se ven obligados a mantenerse encerrados como prisioneros en sus propias casas, amenazados por la situación.
Los vecinos expresan su desconcierto sobre cómo se autoriza la realización de estos eventos, ya que es evidente que el lugar no cuenta con la infraestructura ni la seguridad adecuada para manejarlos. Critican la falta de personal de seguridad o policial, así como el descontrol del evento. De acuerdo con los informes, el cierre del carnaval 2025, que convocó a más de 25,000 personas, excedió ampliamente la capacidad del lugar. Se puede observar en videos viralizados que el evento estaba completamente lleno, y a pesar de ello, no hubo presencia de personal policial, de Defensa Civil ni de seguridad privada para controlar a las personas alcoholizadas y en actitud delictiva.
Los residentes también denuncian que, durante el evento, se registraron momentos de tensión y enfrentamientos entre jóvenes tanto dentro como fuera del predio. La situación empeoró cuando se cerraron las puertas del lugar, dejando a personas afuera que comenzaron a gritar amenazas y destrozar todo a su paso, incluso intentando prender fuego a las casas y al club. La violencia aumentó con actos de vandalismo como el rompimiento de vidrios y el lanzamiento de botellas. Estos incidentes no fueron contenidos ni controlados por las fuerzas de seguridad, lo que muestra una grave negligencia tanto por parte de los organizadores como de las autoridades del club. Además, se informa que los llamados de auxilio realizados a la Policía fueron ignorados.
Los vecinos se sienten abandonados y expuestos a la violencia de personas alcoholizadas y drogadas, mientras que el único beneficiado parece ser el Sr. Urueña y los organizadores del evento. Exigen a las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto, ya sea a través de esta denuncia o de oficio, ya que los hechos mencionados son de público conocimiento. También solicitan que se garantice la seguridad que merecen, ya que no es justo que los ciudadanos tengan que pagar el precio de la inseguridad generada por estos eventos, poniendo en riesgo a sus familias y seres queridos.
Finalmente, los vecinos demandan una acción inmediata por parte de las autoridades competentes ante esta situación, señalando la responsabilidad tanto de los organizadores del evento como de los responsables del club por permitir que la situación llegara a tal extremo. La ausencia de efectivos policiales permitió que los hechos escalaran, y exigen que se tomen las medidas necesarias para evitar que se repita esta situación en el futuro.
Firma de los vecinos de Avenida Alem al 800, San Luis al 800, y Rondeau al 1300.