Trump quiere una Fuerza Internacional de Estabilización que se haga cargo de la seguridad en Gaza, pero enfrenta un grave problema
El presidente norteamericano Donald Trump presentó un plan de veinte puntos para terminar la Guerra de Gaza, y en el número quince se determina que “Estados Unidos trabajará con sus socios árabes e internacionales para desarrollar una Fuerza Internacional de Estabilización (FEI, según sus siglas en inglés) para el despliegue inmediato en Gaza”.
Según La Nación, la composición de este grupo militar especializado se convirtió en uno de los temas centrales de la negociación realizada en Sharm el-Sheikh, Egipto. El armado de esta fuerza nace de un punto de vista que comparten el mandatario norteamericano y Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel: para ellos, ni la Autoridad Nacional Palestina ni Hamas deben manejar la seguridad de la Franja de Gaza cuando salgan de allí las tropas israelíes.

De acuerdo al plan presentado por Trump, las fuerzas armadas de Israel entregarán el control a la FEI, que además apoyará y capacitará al nuevo cuerpo policial de Gaza. De acuerdo al texto de Trump, esta organización deberá trabajar junto a Jordania y Egipto, países con una “una larga experiencia en este campo”.
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La Fuerza Internacional de Estabilización también deberá impedir que entren armas a Gaza y asegurar que ingresen, de forma segura y rápida, alimentos y material que permita comenzar la reconstrucción de las ciudades tras los bombardeos.
Israel y Hamas aprobaron la primera fase del acuerdo para alto el fuego en Gaza
El Plan Trump, según La Nación, es que el nuevo cuerpo policial maneje la seguridad de Gaza, incluyendo sus fronteras, pero coordinando sus tareas con Israel, Egipto y la FEI. La Misión Internacional de Paz también trabajaría para lograr el desarme de Hamas. De hecho, el punto 13 establece que “inspectores internacionales independientes” se encargarán de chequear que la milicia islamista palestina entregue sus armas. También se deberán destruir sus túneles y las fábricas donde hacían sus armamentos. Timothy Kaldas, subdirector del think tank Timep, reconoce que “hay muchos detalles sobre la FEI, como sus funciones, que aún no están claros”.
Un punto importante es que se filtró a la prensa que el acuerdo mostrado por Trump tras su encuentro con Netanyahu el 29 de septiembre no es el mismo que pactó con sus aliados árabes. Una de las diferencias más importantes es el papel que jugará la Autoridad Nacional Palestina en Gaza.
Otro tema controversial es la nacionalidad de los soldados que integrarán la FEI. En teoría, Egipto y Jordania, vecinos de Israel, tendrán una importante participación militar en el proyecto. También Indonesia está dispuesta a mandar tropas, según remarcó el presidente de este país, Prabowo Subianto, en el discurso que brindó en la Asamblea General de la ONU, pero puso como condición que la misión fuera aprobada por Naciones Unidas.
La idea dominante es que la mayoría de los soldados deben provenir de países musulmanes y árabes para evitar que se considere la misión una nueva ocupación militar de Occidente, un detalle fundamental porque un Consejo encabezado por Tony Blair y Trump manejará la franja por un periodo todavía no definido de tiempo. Por eso sorprendió la noticia, dada por el medio “Middle Miss East Eye”, que Egipto le pidió al presidente estadounidense que la FEI incluya también a soldados norteamericanos con el fin que Washington participe en acciones potencialmente peligrosas, como la supervisión del desarme final de Hamas.
Este pedido le plantea un dilema a Trump, porque los soldados norteamericanos podrían volverse los nuevos enemigos de la resistencia palestina, en especial si la guerra comienza nuevamente. Consultado por el tema, Kaldas expresó: “Según la aplicación del plan de paz, pueden ser vistos como agentes de la ocupación israelí y sufrir ataques de una de las diversas facciones armadas en Gaza”.
Hasta ahora, Norteamérica aceptó enviar solo 200 militares para que comprueben que el acuerdo firmado se aplica.

Alto mando militar de Estados Unidos visitó Gaza y aseguró que no habrá despliegue de tropas
El almirante Brad Cooper, jefe del comando central del Ejército de Estados Unidos (Centcom), declaró este sábado 11 de octubre que viajó a Gaza para comprobar la estabilización de la zona luego del alto el fuego entre Hamás e Israel. El militar reveló que se creará un “centro de coordinación cívico-militar” dirigido por el Centcom, cuyo objetivo es conseguir «la estabilización del conflicto”.
Y agregó: “Los hijos e hijas de Estados Unidos que visten el uniforme están respondiendo al llamado para lograr la paz en Oriente Medio en apoyo a las instrucciones del comandante en jefe en este momento histórico”. Para cerrar aclarando: “Este gran esfuerzo se logrará sin tropas estadounidenses en Gaza”.
A comienzos de agosto, Cooper fue elegido para encabezar el Centcom, el comando militar norteamericano responsable de Oriente Medio.
HM/DCQ