Después de la más prolongada crisis administrativa en la historia de Estados Unidos, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley para poner fin al shutdown y lo envió al presidente Donald Trump, quien firmó el texto en la noche del miércoles.

La medida puso término a 43 días de cierre que dejaron a miles de empleados sin salario, provocaron retrasos en aeropuertos y afectaron la asistencia alimentaria a familias vulnerables.

Durante la firma en el Salón Oval, acompañado por legisladores, Trump afirmó que “esta no es forma de gobernar un país” y expresó su esperanza de que el gobierno “nunca más debería cerrar”.

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También apuntó contra los demócratas, a quienes responsabilizó por la crisis, aunque calificó la aprobación del proyecto como una “gran victoria”.

El texto fue aprobado por 222 votos a favor y 209 en contra en la Cámara de Representantes, luego de que ocho senadores demócratas rompieran con su bancada para destrabar el debate en el Senado. Los republicanos se comprometieron a discutir por separado las ayudas para la cobertura sanitaria, el punto que había trabado las negociaciones.

“El pueblo estadounidense ha sufrido innecesariamente”, dijo el presidente de la Cámara, Mike Johnson. “La historia nos recuerda que los cierres gubernamentales nunca cambian el resultado, solo el costo”.

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