TRATA Y EXPLOTACIÓN SEXUAL EN LA ESCUELA DE YOGA: CONFIRMARON EL PROCESAMIENTO DE LOS 17 ACUSADOS

La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, por mayoría, volvió a confirmar los procesamientos de 17 personas acusadas de los delitos de asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación sexual y lavado de activos. Fue en el marco de la causa en la que se investiga una presunta organización criminal internacional que funcionó bajo la fachada de «Escuela de Yoga Buenos Aires».
Según el portal oficial Fiscales.gob.ar, la medida esta en línea con una resolución dictada en diciembre pasado por el juez federal Ariel Lijo, a pedido del fiscal Carlos Stornelli y los titulares de la PROTEX Alejandra Mángano y Marcelo Colombo.
A su vez, la Cámara, también acorde a la postura del MPF, revocó el sobreseimiento de uno de los imputados, quien se desempeñaba como médico clínico en la supuesto “Centro Médico Integral» donde, según la investigación, se dormía durante días a los “alumnos” a través del consumo de distinto tipo de psicofármacos.
En septiembre de 2023, el juez elevó a juicio el primer tramo de la causa. Posteriormente, por pedido de las defensas, la Cámara decretó la nulidad de la elevación a juicio y le ordenó al magistrado que evaluara la prueba producida con posterioridad al dictado de los procesamientos. A partir de eso, Lijo volvió a revisar la prueba y confirmó lo que ya había dispuesto en el caso oportunamente.
EL NUEVO FALLO DE LA CÁMARA
La nueva resolución, firmada ayer, contó con los votos mayoritarios de los jueces Roberto José Boico y Martín Irurzun y con la disidencia de Eduardo Guillermo Farah.
“Las hipótesis que conforman el objeto de esta causa se han cimentado en múltiples indicios que construyeron la imputación. Es precisamente sobre ellos que las defensas guardan silencio, pretendiendo limitar el debate al confronte entre el estudio del Cuerpo Médico Forense y el informe presentado por la DATIP para omitir pronunciarse sobre cualquiera de todas las otras constancias materiales que, de idéntico peso indiciario, fueron valoradas en el auto de mérito y ampliadas en el pronunciamiento que se examina”, sostuvo Irurzun.
El mismo camarista, concluye: “En definitiva, los indicios de cargo existentes habilitan el mantenimiento de los procesamientos por los hechos que fueron calificados como infracción al artículo 210, al artículo 145 bis, agravado conforme las descripciones del artículo 145 ter, incisos 1, 4, 5 y penúltimo párrafo, y al artículo 303, incisos 1° y 2° “a”, todos del Código Penal, y será en definitiva en la -hasta ahora eventual- etapa de juicio donde habrán de darse el amplio debate que proponen confrontándose las pruebas que ambas partes invocan en apoyo de sus pretensiones”.
EL CASO
Según la investigación, los imputados comandaban una organización coercitiva que, bajo la apariencia de dedicarse al estudio de la filosofía del yoga, explotaba a sus integrantes -las “alumnas”- con personas de elevado poder económico, para el enriquecimiento del “maestro” y la Escuela. Para esto contaban además con una “clínica” ilegal donde se dormía durante días a los “alumnos” a través del consumo de distinto tipo de psicofármacos, lo cual constituyó para los investigadores una forma de coerción y dominio. Todo esto con el propósito de lograr el enriquecimiento de los líderes de la organización.
Esta organización funcionó durante décadas en nuestro país y fue desbaratada el pasado 12 de agosto cuando se realizaron alrededor de 50 allanamientos simultáneos en sus distintas sedes y en los domicilios de sus líderes. Además de secuestrarse numerosa documentación, durante los procedimientos se incautaron más de un millón y medio de dólares, joyas y monedas de oro. De acuerdo a lo estimado en la investigación, contaría con un patrimonio de, al menos, 50 millones de dólares, con cuentas radicadas en Estados Unidos.
La investigación, que tramita ante el Juzgado Federal N°4 de la Capital Federal y con la intervención de la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Federal Nº 4, a cargo de Stornelli, se inició en la PROTEX que dirigen Mángano y Colombo, que actualmente continúan coadyuvando en la causa.
