Tras el escándalo que envuelve a Marcelo Tinelli, Moria Casán reveló lo que muchos sospechaban
Todo parece indicar que Marcelo Tinelli no encontrará la paz ni googleándola. Entre sus conflictos familiares, sus problemas financieros y la guerra entre quienes han trabajado a su lado, ahora Moria Casán aviva una llama polémica alrededor suyo.
Esta semana, Moria Casán estuvo en el programa «Mi Primo Es Así» del canal de streaming OLGA, y en tren de confesiones, la estrella de El Trece sorprendió a los integrantes del ciclo con una revelación referida al «Bailando».
En un pasaje de la entrevista, los integrantes de «Mi Primo Es Así» repasaron lo que fue el paso de La One como jurado del «Bailando» y Toto Kirzner señaló que el momento del «voto secreto» era tremendo. Ahí fue que Moria contó la verdad de ese momento: «El voto secreto se manejaba ahí con producción».
«Ahí no existían las matemáticas, era un quilombo. Además por ahí yo les había hablado bien, ibas a ver el voto secreto y la gente me miraba, era un desconcierto», contó Moria Casán, explicando que la situación era orquestada por la dirección del programa de Marcelo Tinelli.
Una historia de nunca acabar
Lo que explicó la conductora en el programa de OLGA no hace más que demostrar lo que muchos famosos que pasaron por el reality de Marcelo Tinelli juraban que sucedía: la manipulación de votos del jurado y de la instancia final: el voto telefónico. A lo largo de distintas temporadas del “Bailando”, varias figuras cuestionaron la transparencia del momento.
La pionera en hablar de las quejas sobre los votos del «Bailando» fue Celina Rucci («Bailando» 2007) recordó que, pese a recibir un fuerte apoyo del público, los resultados no coincidían con lo que se veía en redes y en la calle. Iliana Calabró (2007) expresó algo similar, diciendo que ciertos ritmos parecían definidos de antemano.
Matías Alé (2010) comentó que en su temporada había marcadas diferencias entre las encuestas previas y el voto final, lo que generó rumores internos sobre posibles favoritismos. Con el tiempo, estas sospechas se repitieron. Cinthia Fernández (2015) planteó que favoritismos para inclinar los votos contra algunos concursantes y así influir en el resultado.
Para varios famosos, más que fraude directo, existía una combinación de desprolijidades tecnológicas y decisiones de producción que alimentaban la idea de un certamen menos transparente de lo que aparentaba.
Karina “La Princesita” (2019) fue una de las más directas al afirmar que muchos de sus seguidores no lograban registrar su voto, algo que para ella era prueba suficiente de que habían fallas en el sistema.
