Temperaturas extremas y lluvias en el radar: cómo estará el clima en Año Nuevo
El fin de 2025 se despide con jornadas calurosas y, en algunos sectores, posibilidad de tormentas aisladas, justo cuando se aproxima el año nuevo. Gran parte del país experimentará temperaturas elevadas y aire seco, lo que condicionará cómo se celebren estas fiestas.
Según Meteored, una masa de aire cálido dominará el centro y norte del país, provocando tardes sofocantes y noches donde la temperatura apenas descenderá, dificultando el descanso. En Buenos Aires y alrededores, el termómetro podría rozar los 38 a 40°C, con sensación térmica aún mayor durante la tarde. Hacia la noche, el avance de un frente frío podría generar inestabilidad y pequeñas tormentas, aunque la probabilidad de precipitaciones se mantiene baja.
La plataforma de información meteorológica destacó que para la cena antes del año nuevo registrará unos 32°C, mientras que al momento del brindis se esperan 29°C, sin lluvias, y el primer día de 2026 tendrá máximas de 30°C con cielo mayormente despejado. En Córdoba, el calor será similar, con máximas de 37 a 40°C y mínima cercana a 25°C.La noche del 31, durante la celebración, se mantendrán entre 29 y 33°C, con cielo despejado y sin precipitaciones.
Rosario enfrentará condiciones parecidas: mínimas de 25°C y máximas entre 37 y 40°C, con poca nubosidad y sin riesgo de lluvias; al inicio del nuevo año, las temperaturas bajarán ligeramente hasta 35°C, con posibilidad de algún chaparrón aislado en la madrugada del 2 de enero. En Mendoza, se espera calor intenso durante la tarde del 31, con mínimas de 20 a 23°C y máximas cercanas a 35°C.
Para año nuevo, el calor se mantendrá, alcanzando el 1 de enero, entre 36 y 38°C, con mínima probabilidad de tormentas. Tucumán, por su parte, tendrá temperaturas más moderadas y chance de precipitaciones aisladas en la madrugada y mediodía del último día de 2025; durante la cena, la máxima llegará a 32°C, con nubosidad parcial y sin lluvias, y a la medianoche 24°C con cielo parcialmente despejado.
A partir del 2 de enero se esperan chaparrones dispersos casi a diario. Este cierre de año vuelve a evidenciar que el calor extremo se ha vuelto recurrente, lo que obliga a hidratarse, protegerse del sol y planificar actividades al aire libre con información confiable. La adaptación a estas condiciones se perfila como uno de los desafíos centrales para los primeros días de 2026, donde conocer el pronóstico se convierte en una herramienta clave para cuidar la salud y disfrutar de las celebraciones de inicio de año.
