La Voz Argentina avanza en sus diferentes etapas, ya inmerso en momentos de mayor complejidad y donde pulula el riesgo de caerse de la competencia. En ese contexto ardiente, dos participantes del team de Lali Espósito se toparon con una devolución fuerte de La Sole.

Resulta que los concursantes Jaime Muñoz y Giuliana Piccioni asumieron un desafío enorme al tomar un clásico de la música popular argentina, “Que nadie sepa mi sufrir”,  de los autores Ángel Cabral y Enrique Dizeo, y lo transformaron en un ritmo de rumba, en una distancia lejana al son original.

Los aspirantes del reality exhibieron sus talentos, no solo para la interpretación vocal, sino también con la ejecución de una guitarra y un cajón peurano, lo que pudo haberles quitado brillo, luminosidad y potencia a sus voces. Al menos así lo leyó Pastorutti.

Al momento de ofrecer su evaluación, la genial artista, y jurado, no escatimó en marcarles los errores y por eso les transmitió con tenacidad su opinión: «Creo que estuvo interesante la decisión de cambiar el ritmo, de pasarlo a rumba, pero por ahí…”.

Hasta que llegó la frase más resonante de La Sole para Jaime y Giuliana: “Es una apreciación personal, esto no les permitió lucirse vocalmente a los dos». En pos de justificar, la cantante añadió: «La canción es popular y en la vorágine del ritmo quizás no pudimos apreciar las voces que tienen como a mí me hubiera gustado”. 

Tras ese comentario punzante, Pastorutti procuró señalar los aciertos y expresó: “Sí valoro la decisión que tomaron. Para concluir, la autora de múltiples éxitos musicales se detuvo en la sincronía de los jóvenes como dúo: “Ambos se acercaron y esto es muy bueno. Así que chicos…bárbaro”.