Secretos de un Vínculo: del sillón de la psicoanalista al escenario teatral


Adriana Grande, médica psicoanalista y especialista en el vínculo materno-infantil, lleva su libro Emociones de la Maternidad a las tablas con una propuesta que busca transformar la crianza en un acto colectivo y consciente. El sábado 11 de octubre se estrena Secretos de un Vínculo, la obra teatral inspirada en los más de 30 años de trabajo con grupos de madres en Buenos Aires y Mar del Plata. Dirigida por Natalí Aboud, la pieza se presenta los sábados de octubre y noviembre a las 16:30 en Border Teatro (Godoy Cruz 1838, CABA), invitando a repensar la maternidad desde un lugar de empatía y descubrimiento mutuo.

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Para Grande, la génesis de esta obra está en una experiencia personal que la marcó profundamente: la llegada de su primera hija. «Me pegó fuerte -relata-. Me di cuenta de que las madres estábamos muy solas y que no se transmitía el lado B de la maternidad, más sufriente o exigente. Ahora, por suerte, ese velo se corrió y está mucho más incorporado en la cultura». Esta observación impulsó a la psicoanalista a convocar y coordinar grupos de madres, un trabajo que se prolongó por más de tres décadas. De esta valijita negra” de anécdotas y conceptos nació el libro y, posteriormente, la idea de llevar el texto al cuerpo y la poesía del teatro.
La adaptación, realizada en conjunto con la directora, fue un «encuentro creativo hermoso» que permitió que los conceptos psicológicos «saltaran del papel al escenario», encarnados por las actrices Josefina Botto, Jennifer Moule, Bárbara Goldschstein y Emilia Rodríguez Miñó. La obra, a través de estas intérpretes, revive situaciones cotidianas y las analiza, transformando la vivencia solitaria en un ejercicio colectivo de apoyo y reparación. Aquí la entrevista completa:

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La directora Aboud explica su visión del proyecto: «Me interesaba que el escenario fuese un laboratorio vivo, un espacio donde las experiencias de la maternidad puedan ser abiertas, miradas y reconstruidas. La crianza deja de ser un territorio privado y silencioso para convertirse en una construcción compartida». La Dra. Grande coincide, destacando que el mensaje de la obra trasciende a las mujeres que han sido madres; está dirigido a «la mapaternidad completa«, incluyendo los padres y a cualquiera que busque entender esos primeros años de vida de un hijo. El objetivo final, resume, es uno: «Poder disfrutar más de la maternidad».
Para lograrlo, la obra ofrece recursos concretos que ayudan a lidiar con las exigencias de la crianza. «Si no jugás, no hablás el idioma del niño. Jugar, jugar y jugar es la mejor forma de comunicarse con ellos«, aconseja y rescata que «es fundamental entender que la ambivalencia (sentimientos opuestos al mismo tiempo) es normal. Vas a tener un amor extremo por tu hijo y una hostilidad en un momento», explica. Esto ayuda a «bajar las exigencias» de la madre ideal que solo siente «amor pleno».
La escenografía es de Tribu Estudio, el vestuario de Florencia Tellado, la iluminación de Christian Gadea, la música de Tom Harris y la coreografía de Emilia Tiemroth. Sin dudas ver esta propuesta será un momento de reflexión. Encontrá acá más info sobre las entradas.





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