¿Se termina la actualización por IPC? El Gobierno de Neuquén advirtió que priorizará el equilibrio de las cuentas y la obra pública
El gobierno de Neuquén y los gremios estatales comenzaron a sentarse para discutir la pauta salarial del año 2026. Sobre la mesa de la sala Laffitte de Casa de Gobierno, la carpeta que portaba el ministro de Gobierno, Jorge Tobares traía detalles sobre la situación financiera de la provincia, pero estaba en blanco la hoja donde debía estar la primera oferta de aumento salarial.
La secretaria de Hacienda y Finanzas de la provincia, Carola Pogliano advirtió que el gobierno provincial priorizará mantener la inversión pública y garantizar el equilibrio de las cuentas, una forma sutil de expresar que relegarán el pedido de los gremios para recuperar el poder adquisitivo de los empleados que dependen de la administración pública.
“Escuchamos los planteos de los gremios, sin presentar todavía una propuesta salarial. Cada sector tiene particularidades, porque existen muchos convenios colectivos distintos”, dijo Pogliano. “Hoy la realidad es distinta: queremos cumplir con los compromisos salariales con fondos propios, sin comprometer la sustentabilidad de las cuentas”, afirmó.
La actual paritaria tiene vigencia hasta el 31 de enero de 2026 y la cuestión será ver cómo continuará el esquema después de esa fecha. “Todo acuerdo que firmemos debe ser cumplible”, enfatizó la funcionaria.
Los gremios estatales propusieron mantener el sistema de actualización por IPC, pero solicitaron que el plazo se acorte de tres meses a uno. El gobierno provincial mantiene la incertidumbre acerca si mantendrá el sistema de actualización que se realiza según el promedio de los indicadores del IPC de Neuquén y del Indec.
Pogliano sostuvo que la prioridad es garantizar la estabilidad financiera, el pago “en tiempo y forma” de los salarios y la continuidad de la obra pública. “Lo que esperamos para 2026 es llegar a un acuerdo con los gremios, así hay tranquilidad para la población y podemos seguir acompañando a los neuquinos en los servicios y en el plan de obras, porque creemos que la obra pública es necesaria”.
Policano argumentó que el presupuesto estimado para el año que viene se ha visto condicionado por la caída del precio del petróleo y la desaceleración de los ingresos provinciales. “La provincia mantiene su superávit, aunque más reducido que en septiembre del año 2024. Esto se debe a dos factores: la reactivación de la obra pública —que creció interanualmente un 209 por ciento, siendo la variable que más aumentó del presupuesto— y la caída del precio del barril de petróleo, que afectó nuestros recursos”, explicó.
La funcionaria precisó que en octubre el barril se liquidó a 64 dólares, cuando el presupuesto vigente preveía 80 dólares. Además agregó que el tipo de cambio “viene con cierta rigidez que en parte del año quedó por debajo de la inflación, afectando los ingresos provinciales”.
Pogliano recordó que más del 40 por ciento del presupuesto provincial se destina a salud y educación y que el 80 por ciento del empleo público está concentrado en salud, educación y seguridad.
La funcionaria recordó: “Cuando asumimos en 2024 no sabíamos si podríamos pagar el aguinaldo de diciembre. Por eso incluimos una cláusula que establece que si las variables macroeconómicas se complican, las partes deben volver a negociar”.
