San Luis: expertos en Training Camps para los amantes del deporte
La provincia de San Luis se posiciona como uno de los destinos más atractivos de la próxima temporada estival, apostando a una oferta turística diversa que combina tradición, naturaleza y propuestas innovadoras. Uno de los protagonistas del verano será 50 Festivales de San Luis, en la búsqueda por desestacionalizar y diversificar la experiencia del visitante. Esta iniciativa reúne las celebraciones más emblemáticas de cada localidad, transformando el verano en una agenda cultural vibrante y continua. Así está diseñada para que el turista pueda disfrutar de un festival diferente en cada día de su estadía, explorando la autenticidad, la cultura y la gastronomía de cada pueblo puntano.

Pioneros en Training Camps y turismo deportivo
La provincia cuenta con una infraestructura acorde para desarrollar allí eventos deportivos de primer nivel, siendo sede habitual de competencias como el Rally Argentino y el Turismo Carretera. Sin embargo, el ministro Juan Álvarez Pinto destacó una innovación que la convierte en pionera a nivel nacional: los Training Camps. Estos campamentos de entrenamiento ofrecen estadías de cuatro a cinco días en los que los aficionados practican su deporte -especialmente trail running y ciclismo- con logística y dedicación propias de un atleta profesional. Es que ofrece características únicas para deportes de montaña, con circuitos que se extienden desde las sierras centrales (Hotel Los Paraísos) hasta el corredor de los Comechingones, incluyendo Merlo, Carpintería y Los Molles, diversificando la oferta más allá del consolidado Potrero de los Funes.

Entre los destinos más solicitados, Villa de Merlo sigue siendo un imán, junto con Potrero de los Funes. Para el turismo familiar, la provincia invita a disfrutar de sus ríos, arroyos y sus sierras amigables, ideales para el senderismo y el trekking. Una mención especial merece La Carolina, elegido como uno de los pueblos turísticos más bellos del mundo. La localidad peatonal se destaca por su encanto como si se hubiera quedado en el tiempo, la excursión a la mina, su oferta gastronómica y su compromiso con mantener una atmósfera auténtica.
