Rocío Marengo sacó a la luz un secreto sobre su marido Eduardo Fort
Rocío Marengo atraviesa uno de los momentos más especiales de su vida: espera su primer hijo y lo vive con emoción junto a Eduardo Fort, su pareja desde hace más de once años. Invitada a Intrusos (América TV), la modelo abrió su corazón y compartió detalles íntimos tanto de su embarazo como de su historia de amor.
«El sueño era una familia, pero quería cumplir mi sueño de la maternidad», reveló en el ciclo. Y agregó: «Edu está fascinado, se sacó un peso de encima. Él se frenaba un poco a la hora de dejarse llevar por la vida».
Para Marengo, uno de los mayores desafíos que tuvo Eduardo fue la dinámica de la familia ensamblada: «Yo creo que lo que le cuesta a un hombre cuando tiene una familia ensamblada es el volver a empezar, y explicarle a los hijos las decisiones», explicó.
Durante la entrevista, Rocío recordó cómo conoció a Eduardo Fort y no dudó en contar detalles del primer encuentro: «Estaba separado, para nosotros nunca fue un tema, porque dan las fechas perfectas. Estuvo una semana separado hasta conocerme a mí. Nos conocimos en la calle un miércoles, yo estaba estudiando periodismo»
La modelo aseguró que desde ese instante supo que algo especial estaba ocurriendo: «Ese primer saludo yo sentí una química, una conexión. Yo estando con él hice un montón de trabajos, y él se fue acostumbrando».
Más allá de hablar de su presente, Rocío también se tomó un tiempo para recordar momentos de sus temporadas teatrales, incluyendo algunos episodios que marcaron su carrera. Entre risas, mencionó su fuerte cruce con Pamela Sosa: «Que me quiera atropellar con el auto… una camioneta. Posta, casi me matan. Le dije a la producción ‘chicos, me matan de verdad, por favor tanto odio no nos tengamos'».
También habló de sus compañeras de escenario: «Las chicas que estaban eran Daniela Cardone, diosa, impecable y buena compañera; después Andrea Ghidone, que yo me peleé y ahora somos amigas; Pamela Sosa, la que me quiso atropellar, porque yo decía que Lotocki era asesino, sin maldad».
Y siguió: «Acá en Chile ya se decía que Lotocki atendía en departamentos. Son cosas que si no tenés los pies sobre la tierra, podría haber caído en un montón de cosas. Yo no estuve ni cerca de ahí porque le había hecho cámaras ocultas».
Finalmente, Marengo se refirió a la causa que rodea a Aníbal Lotocki y fue contundente: «Yo no soy la Justicia para llamarla cómplice pero uno, para recomendar cosas, tenés que estar segura. A través de ella llegaron muchas chicas».