Roberto Corne: “El narcomenudeo en Argentina nació cuando empezamos a procesar la droga que antes solo transitaba”
En diálogo con Canal E, el sociólogo Roberto Corne analizó la evolución del narcotráfico en Argentina y advirtió sobre su vínculo estructural con la política y la ausencia del Estado en los barrios.
Narcotráfico: una historia que viene de lejos
“El flagelo del narcotráfico no es un fenómeno nuevo ni exclusivo de nuestro país”, sostuvo Corne, quien explicó que su impacto debe analizarse tanto a nivel micro como macro. Según el especialista, el consumo de sustancias existe desde hace siglos: “No olvidemos las guerras anglo-chinas por el opio, de donde surgió uno de los bancos más importantes del mundo”, recordó.
“Argentina se convirtió en centro de tránsito de drogas de alta intensidad ya en 1978, durante la dictadura militar”, afirmó Corne, y explicó que esa información surgió de los juicios a represores que integraban el Segundo Cuerpo del Ejército. Aseguró que hubo acuerdos con dictaduras de países vecinos, como Bolivia, para utilizar los puertos argentinos con destino a Europa.
Ese rol estratégico se mantuvo durante la democracia, pero con un cambio clave: “A partir de los 90, las bandas empezaron a ser regenteadas por civiles y el impacto fue mucho mayor”, señaló. Fue en ese contexto cuando comenzó a procesarse cocaína en el país y surgió el paco, lo que dio lugar al fenómeno del narcomenudeo.
Corne citó cifras reveladoras: “Solo en Santa Fe, a comienzos de los 2000, el narcotráfico generaba unos 2.300 millones de dólares por mes”. A escala nacional, estimó que la cifra podría ser cinco veces mayor.
Ausencia del Estado, tolerancia social y propuestas
El especialista remarcó que la situación actual es crítica por la retirada del Estado en los territorios: “La desaparición del ANSES en muchos barrios es ocupada por el narcotráfico”, dijo. Lo mismo ocurre con programas de salud: “El ataque deja a los adictos sin contención y le abre la puerta al narco«.
A pesar del drama, Corne aclaró que el consumo de sustancias duras afecta solo a una minoría: “No más del 5% de los hogares consumen drogas de alta intensidad”, dijo, aunque alertó que hay un problema más profundo: “La adicción al alcohol es la principal en el país y es socialmente tolerada”.
Otro concepto clave fue el del “usufructo hipócrita”: “Todos saben quién vende y quién consume en los barrios, pero nadie hace nada. Todos miran para otro lado”, sentenció.
Para Corne, hay modelos internacionales exitosos como el uruguayo o el holandés que podrían aplicarse en Argentina, pero advirtió que la clave está en el financiamiento político. “Si logramos una buena ley de financiamiento de la actividad política, reducimos un 50% la corrupción”, afirmó.
También propuso reformular la estructura partidaria: “Hay que desacoplar los contratos de los militantes del Estado y pasarlos al partido político”, dijo. Y cerró con una advertencia económica: “Los capitales golondrina que hoy circulan en el mundo son del narcotráfico. No podemos permitir que entren sin control”.