Tras una internación de 38 días en el hospital Gemelli de Roma, Italia, revelaron que el papa Francisco estuvo a punto de morir en dos oportunidades.

Así lo aseguró el cirujano Sergio Alfieri, jefe del equipo médico y quien operó al Sumo Pontífice.

“Tuvimos que decidir entre parar y dejarlo ir o probar con todos los medicamentos y terapias posibles corriendo un riesgo muy alto”, señaló en una entrevista con el medio italiano “Corriere della Sera”.

Además, detalló que “el Papa sabía que podía morir” y que los que estaban alrededor “tenían lágrimas en los ojos”.

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“Todos sabíamos que no había otro remedio que tomar el camino de intentarlo todo”, indicó Alfieri, al tiempo que contó que el enfermero de confianza de Francisco le pidió que no se rindiera.

En cuanto al Papa, detalló: “Nos alentó, incluso cuando su condición empeoró estaba completamente conciente”.

“Nos pidió que le dijéramos siempre la verdad sobre sus condiciones”, añadió.

Y comentó: “Durante días corrimos el riesgo de dañar los riñones y la médula ósea, pero seguimos adelante: después el organismo respondió a los tratamientos y la infección pulmonar mejoró”