Una bomba sentimental sacudió este domingo a la farándula local. En Infama (América TV), Karina Iavícoli reveló que Luciano Cáceres se separó de su novia, Belén Riva Roy, tras varios años de relación. La periodista lanzó la información en formato enigmático, generando una ola de especulaciones entre los panelistas.

“Separación. Él es muy querido, estuvo muchos años en pareja con una actriz súper. Ahora no se estarían llevando del todo bien. Tienen un tema con un auto. Su ahora exnovia es la hermana de un colega nuestro”, adelantó Iavícoli.

Minutos después, despejó el misterio y confirmó los nombres: “Ella es Belén Riva Roy, hermana del cronista Santiago, y él es Luciano Cáceres”. La periodista relató además que se comunicó directamente con el actor para chequear la información.

“Le escribí para preguntarle y me contestó. Me dijo que sí, que están separados, pero que se llevan muy bien”, contó al aire afirmando la charla que había mantenido con Luciano.

La relación entre Cáceres y Riva Roy había comenzado hace varios años, en medio de un perfil bajo y alejado de las cámaras. Ella, profesora de yoga y amante del bienestar integral, fue una presencia constante en la vida del actor, especialmente en los últimos tiempos.

Esta ruptura llega casi una década después de su mediática separación de Gloria Carrá, con quien estuvo casado ocho años y tuvo a su hija Amelia. Aquella historia tuvo idas y vueltas judiciales por la división de bienes y la manutención, conflictos que todavía hoy resuenan en los medios.

A pesar de los altibajos amorosos, Luciano se encuentra atravesando un momento personal de introspección y conexión emocional, algo que dejó entrever en su reciente entrevista con Mario Pergolini, donde habló con profunda emoción sobre la muerte de su madre, Haydeé, y la fuerte experiencia espiritual que vivió tras su partida.

“Mi mamá tuvo muchos años cáncer y el último año decidió dejar los tratamientos. Hacía Reiki, y en sus últimos días me pidió que la acompañara. Cuando la tomé de la mano, me dijo que estaba con su ángel y que se llamaba Amor”, recordó el actor, conmovido.

Hoy, Cáceres elige el silencio y la calma. Alejado de los escándalos, se refugia en su trabajo y en su hija, mientras intenta cerrar una etapa sentimental más en su vida. “Nos separamos en buenos términos”, aseguran desde su entorno. Una frase simple, pero que confirma que, una vez más, Luciano elige la paz por sobre el ruido mediático.