Qué significa ser impuntual, según la psicología
La ansiedad es un denominador común en muchas personas y, hace que lleguen con suficiente tiempo antes a reuniones, eventos, entrevistas laborales, encuentros con familiares o amigos, al punto de tener que «hacer tiempo» en un bar, la vereda o recepción del lugar para concretar en encuentro.
Asimismo, en contraposición, hay personas que son y actúan de manera más relajada y, la impuntualidad forma parte de su accionar diario en la vida, pero, la impuntualidad no es solo llegar tarde. ¿Por qué?
La impuntualidad es un hábito que puede afectar la vida social, laboral y personal. Desde la psicología, se interpreta como una señal de conflictos internos, estilos de vida o incluso rasgos de personalidad que impactan en el vínculo con el tiempo.
Pasar demasiado tiempo en detalles antes de salir puede retrasar la llegada y hace salir apurada a la persona al compromiso asumido. Foto: Agencia Noticias Argentinas – Freepik.
¿Qué pasa con la impuntualidad en el ámbito laboral?
En el entorno laboral, la puntualidad se asocia a responsabilidad y respeto por los demás. Ser impuntual de manera recurrente puede afectar a:
- Imagen profesional.
- Reducir la confianza de colegas y jefes.
- Limitar oportunidades de crecimiento.
Por otro lado, desde lo social, la impuntualidad genera tensiones en vínculos personales, ya que, puede ser percibida como falta de consideración. Entender por qué ocurre es el primer paso para cambiar el hábito y mejorar la calidad de las relaciones.
¿Qué dice la psicología sobre las razones de la impuntualidad?
La psicología ha identificado varias razones que explican este comportamiento. Las más frecuentes son:
Mala gestión del tiempo
- Dificulta estimar la duración de las tareas o calcular los traslados.
Procrastinación
- Tendencia a posponer actividades importantes hasta el último momento.
Baja tolerancia a la espera
- Es la preferencia por evitar tiempos muertos, lo que lleva a salir tarde.
Perfeccionismo
- Pasar demasiado tiempo en detalles antes de salir puede retrasar la llegada.
Necesidad de control
- Llegar tarde como forma inconsciente de marcar el ritmo de la situación.
Búsqueda de adrenalina
- Algunas personas se motivan con la presión de llegar “justo a tiempo”.
Desorganización general
- Es la dificultad para planificar, preparar y anticipar compromisos.
Falta de motivación
- No darle importancia al evento o a la reunión en cuestión.
Estilos culturales
En ciertos contextos, la impuntualidad está más normalizada y aceptada.
Problemas emocionales o de salud mental
Ansiedad, depresión o déficit de atención pueden influir en el cumplimiento de horarios.
¿Cómo mejorar hábitos para dejar de ser impuntual?
Abordar la impuntualidad implica reconocer su origen y trabajar en estrategias para mejorar.
- Planificar con anticipación.
- Usar recordatorios.
- Revisar las emociones asociadas al tiempo
Todas son herramientas útiles para modificar este hábito.
Desde una perspectiva social, mejorar la puntualidad también es un gesto de respeto hacia los demás. Por eso, cambiar el hábito puede fortalecer la autoestima y reducir conflictos en el día a día.
Sugerencias prácticas para dejar atrás la impuntualidad
Calcular tiempos reales
- Medir cuánto se tarda en prepararse y trasladarse para no subestimar el recorrido.
Prepararse el día anterior
- Dejar lista la ropa, documentos o elementos necesarios antes de ir a dormir.
Poner alarmas escalonadas
- No solo para levantarse, ya que, también se pueden poner recordatorios para salir a tiempo.
Evitar tareas de último momento
- No iniciar algo nuevo minutos antes de salir.
Crear margen de seguridad
- Salir 10-15 minutos antes para prevenir imprevistos.
Revisar las motivaciones
- Preguntarse por qué la actividad no entusiasma y, si es necesario comprometerte.
Trabajar la ansiedad
- Hay técnicas de respiración ayudan a reducir el impulso de “dejar todo para después”.
Priorizar actividades
No sobrecargar la agenda si no se puede cumplir con todo.