Qué santo se recuerda hoy, 14 de octubre
El santoral católico recuerda hoy, 14 de octubre, a San Calixto III, un Papa del siglo III, un esclavo liberto que administró las famosas Catacumbas, se enfrentó a rigoristas por su énfasis en el perdón y murió mártir por su fe y dedicación a los pobres.
San Calixto III, de la servidumbre al solio de San Pedro
La vida de San Calixto I, Papa y Mártir, es una de las más singulares en la historia temprana de la Iglesia. Nacido a finales del siglo II, comenzó su andadura en la servidumbre. Fue esclavo en Roma y, tras sufrir encarcelamiento por una mala gestión financiera, pasó un tiempo en las minas, un castigo común y brutal. Finalmente, fue liberado y regresó a Roma.
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Su destino cambió al ser ordenado diácono por el Papa Ceferino. Su labor más destacada fue la administración de los cementerios públicos cristianos, que hoy llevan su nombre, las famosas Catacumbas de San Calixto en la Vía Apia. Este fue el primer cementerio gestionado por la Iglesia en Roma, un refugio para los cuerpos de los mártires.
En el año 217, Calixto fue elegido Papa, el decimosexto sucesor de San Pedro. Su pontificado estuvo marcado por su generosa postura sobre la misericordia, lo que lo llevó a un conflicto directo con facciones más rigoristas de la Iglesia, incluido el que se convertiría en antipapa, Hipólito de Roma.
Su dedicación a la comunidad, a los pobres y a la organización de la Iglesia
La principal controversia giró en torno a la readmisión de pecadores graves —incluidos los que cometieron adulterio, asesinato o fornicación— después de realizar una penitencia pública. Calixto afirmó que la Iglesia tenía el poder de perdonar todos los pecados, priorizando la redención sobre el castigo inflexible.
Calixto también defendió la validez de los matrimonios entre mujeres libres y esclavos, una práctica prohibida por la ley romana de la época, pero que él legitimó ante Dios para proteger a la familia cristiana, sin importar el estatus social. Su dedicación a la comunidad, a los pobres y a la organización de la Iglesia lo convirtieron en un pastor valiente.
Murió martirizado alrededor del año 222 o 223 d.C., durante un disturbio local contra los cristianos en el barrio de Trastevere en Roma. La tradición relata que fue arrojado por una ventana y luego a un pozo con una piedra de molino atada al cuello, sellando su testimonio de fe.
Devoción y Oraciones a San Calixto
San Calixto I es venerado por su dedicación a la misericordia y a la atención de los difuntos. A pesar de los duros inicios de su vida, su historia inspira a la perseverancia en la fe.
Su memoria se celebra en las catacumbas que llevan su nombre, que siguen siendo un punto de peregrinación. En él se ve un ejemplo de cómo Dios utiliza la experiencia humana, incluso el fracaso y la esclavitud, para formar un corazón pastoral.
Oración a San Calixto I, Papa y Mártir (adaptación tradicional):
«Oh Dios, que por tu providencia elegiste a San Calixto para presidir tu Iglesia, concédenos, por su intercesión, aferrarnos a las tradiciones apostólicas y alcanzar, por sus plegarias, la gracia de la salvación eterna. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.»
En el día de San Calixto I también se recuerda a otros beatos y santos, como San Donaciano, San Rustico de Tréveris y San Fortunato de Todi. Esta semana el Santoral honra figuras como Santa Teresa de Ávila (15 oct.), Santa Eduviges de Andechs (16 oct.), San Ignacio de Antioquía (17 oct.) y San Lucas Evangelista (18 oct.).
ds