Boca Juniors volvió a ilusionar a sus hinchas. El triunfo por 3 a 1 frente a Barracas Central no solo significó un paso adelante en el juego y la confianza, sino también un gran avance en la carrera por clasificar a la Copa Libertadores 2026.

Boca y el anhelo de la clasificación directa a la Copa Libertadores

Con 53 puntos acumulados en la tabla anual, el equipo de Claudio Úbeda se ubica segundo, un punto por encima de River y solo por detrás de Rosario Central. Esa posición lo deja en una situación inmejorable: si gana los próximos dos partidos —ante Estudiantes de La Plata y River Plate— asegurará su presencia en la fase de grupos del torneo continental, sin depender de otros resultados.

El calendario, sin embargo, no ofrece margen de error. El duelo ante el “Pincha”, el domingo 2 de noviembre en La Plata, será la antesala de un Superclásico decisivo en la Bombonera, el domingo 9, donde Boca y River se jugarán mano a mano el acceso directo a la Libertadores.

El panorama contempla otras combinaciones posibles: si Boca vence a Estudiantes y luego empata con River, también podría sellar su clasificación, siempre que el “Millonario” no gane su siguiente compromiso ante Vélez.

Boca volvió al triunfo ante Barracas Central y respira en medio de la transición

Además, el Xeneize tiene una segunda vía de acceso al máximo certamen continental: consagrarse campeón del Torneo Clausura. Ese título otorgaría la clasificación directa, independientemente de su posición en la tabla anual.

Otro factor que podría favorecerlo es la liberación de cupos: si el campeón del Clausura o de la Copa Argentina es uno de los equipos ya clasificados, se abriría una plaza adicional por tabla, lo que beneficiaría a Boca en su objetivo.

En un cierre de temporada cargado de emoción, Boca depende de sí mismo para volver a la Libertadores. Con Úbeda consolidando nombres y funcionamiento, el equipo de La Ribera tiene por delante dos finales que pueden marcar el rumbo de su 2026.

Así fue el triunfo de Boca ante Barracas Central

BP