Wanda Nara parece no tener descanso. Cuando la situación con Mauro Icardi daba señales de cierta tranquilidad, una simple foto navideña volvió a poner todo patas para arriba. La mediática compartió imágenes de su arbolito recién decorado y una postal, en particular, desató especulaciones, teorías y un sinfín de comentarios en redes sociales.

El fin de semana, Wanda cumplió con la tradición del 8 de diciembre: armar el árbol de Navidad junto a sus hijos. Mostró el detrás de escena, la cocina, las risas y el proceso completo hasta llegar al resultado final. Su living quedó impecable, digno de una producción, y así lo mostraron sus millones de seguidores.

Sin embargo, como siempre ocurre, la atención no se centró solo en la estética sino en los detalles. Entre las fotos que Wanda eligió para decorar el arbolito —una tendencia muy familiar y muy de Pinterest— aparecieron imágenes de sus hijos cuando eran pequeños, retratos compartidos con ellos y también algunas postales con Maxi López.

Nada fuera de lo común para alguien que suele reivindicar su vida familiar. Pero hubo una foto que capturó todas las miradas: una en la que se veía a Martín Migueles aparentemente acompañado por una de las hijas de Wanda. Rápidamente, las redes estallaron.

Muchos interpretaron que Wanda buscaba provocar a Mauro, especialmente por las discusiones recientes sobre los límites y la exposición de las niñas. Icardi había manifestado hace tiempo su malestar por la cercanía de sus hijas con el actual novio de Wanda, lo que derivó en más de un cruce privado y público entre ellos.

Sin embargo, al mirar con más detalle, quedó claro que la persona que estaba junto a Migueles no era ninguna de las niñas: era la propia Wanda. Aun así, la confusión hizo lo suyo. Usuarios de todos los equipos —Team Wanda y Team China— empezaron a debatir y a deslizar teorías, asegurando que la mediática había sido totalmente intencional.

Quienes la conocen no dudan: para ellos esto fue un mensaje directo después de que Mauro e Eugenia “la China” Suárez compartieran videos mostrando la lujosa decoración navideña que prepararon en Turquía para sorprender a Magnolia y Amancio. A Wanda no le cayó nada bien ese gesto, sobre todo porque viene reclamándole a Icardi la falta de atención hacia sus hijas, incluso en fechas importantes.

Lo cierto es que la foto navideña reabrió heridas y encendió nuevas discusiones. Algunos usuarios interpretaron la imagen como una provocación elegante, otros como una simple coincidencia. “Que haga lo que quiera, es su árbol”, escribió una seguidora. “Si el otro la pincha, que se la banque”, opinó otro.

También hubo quienes cansados de la polémica remarcaron: “Qué ganas de buscar lío donde no hay”. Con cada gesto público, la grieta Wanda–Icardi–China parece profundizarse. Y esta vez, el desencadenante fue un arbolito navideño que terminó convirtiéndose en el centro de un nuevo capítulo de esta eterna novela. ¿Casualidad o estrategia? Cada uno saca sus propias conclusiones.