Piden enjuiciar a un suboficial del Ejército por el abuso de dos soldadas: ya tenía antecedentes
Un suboficial del Batallón de Comunicaciones Satelitales 601 del Ejército podría ser juzgado por el presunto abuso sexual de dos soldadas voluntarias pertenecientes a esa unidad militar en la localidad bonaerense de City Bell.
La fiscal Ana Russo, a cargo de la Fiscalía Federal Nº3 de La Plata, solicitó que el acusado vaya a juicio oral y público por los delitos de incumplimientos de los deberes de funcionario público, abuso sexual gravemente ultrajante, amenazas coactivas y abuso de autoridad en perjuicio de E.S.G. y L.E.B.
De acuerdo a la imputación, el militar violó a la primera víctima “en reiteradas ocasiones” entre noviembre de 2022 y febrero de 2023, por lo que la joven radicó la denuncia en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de la Policía bonaerense y ante la funcionaria militar que oficiaba de Punto de Enlace de Género en el Batallón.
La funcionaria judicial remarcó que los hechos se concretaron en el interior de la Oficina de Comando de Servicio, donde el suboficial se aprovechó de su posición de poder para “levantarle la remera que llevaba puesta, tocarle los pechos, estirarle por detrás el pantalón para ver qué ropa interior tenía puesta e intentar besar su boca y cuello”.
Otra de las acciones que realizó el sindicado fueron “tocar su cola, colocar las manos en su cintura y empujarla contra él para que sintiera su pene erecto”, al tiempo que le enviaba mensajes de WhatsApp donde le pedía “imágenes íntimas” y le reclamaba que modifique su fotografía de perfil.
Además, “cerró la puerta con llave”, agregó la fiscal, mientras que también la amedrentó con que “utilizaría su jerarquía para que la den de baja” en el caso de que revelara los abusos.
Con respecto a la segunda damnificada, el sospechoso esbozaba “comentarios de contenido personal e íntimo” y le manifestó su deseo de “tener relaciones sexuales”, pero L.E.B. rechazó la propuesta.
Al igual que la primera víctima, el suboficial se comunicaba mediante llamados de la conocida aplicación de mensajería instantánea con el objetivo de que la soldada voluntaria le mandé fotos para ver “cómo se encontraba vestida en ese momento o la ropa interior que llevaba puesta”.
También recurrió a intimidaciones hacia la joven sobre “si se enteraba que ella le contaba a alguien sobre los episodios referidos”, por lo que podría ejecutar “un movimiento brusco” para su remoción en la unidad de City Bell.
La fiscal resaltó que el imputado posee antecedentes de abuso sexual contra una adolescente de 14 años, delitos por los que permaneció detenido entre 2009 y 2011.
Russo consignó que la causa está enmarcada en un contexto de violencia de género y desigualdad estructural entre varones y mujeres.