Nuevo libro de Fábio Martínez une pádel y literatura en historias de pasión cordobesa


Las noches cordobesas tienen un toque especial. Sin embargo, desde hace un buen tiempo, a los condimentos conocidos, se le agrega una actividad que se está convirtiendo en un clásico. Es que los complejos deportivos se iluminan hasta bien entrada la madrugada: canchas repletas incluso en días de semana, reservas agotadas con semanas de anticipación y un murmullo de cerveza fría y charla cómplice después de cada partido. El pádel dejó de ser una anécdota deportiva de los años 90 para convertirse, tres décadas después, en un fenómeno que mezcla negocio, pertenencia y cultura urbana.

En su primera vida, allá por los días del menemismo, el pádel se multiplicó con la velocidad de las casas de alquiler de videos. Pero, así como nació de golpe, también se apagó con rapidez. El derrumbe económico y la falta de horizonte lo convirtieron en símbolo de una ilusión pasajera. Muchos empresarios que habían apostado a este deporte tuvieron que reconvertirse.

Hoy, el regreso es distinto. “El boom del pádel es impresionante y seguirá en ascenso en 2026”, afirman desde Constructora Córdoba, que se especializa en levantar estas nuevas catedrales de vidrio y cemento. Hablan de un crecimiento anual del 25% en la construcción de canchas.

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El pádel ya no se juega solo: se transmite por streaming, se discute en redes sociales, se convierte en un rito de sociabilidad que integra familias, amigos y compañeros de oficina. En tanto, en el plano profesional, la Argentina ya es parte del mapa mundial. El Premier Pádel, el circuito más importante del planeta, desembarcó en Buenos Aires este 2025 en el estadio Mary Terán de Weiss, después de haber pasado por Mendoza. La disciplina, que alguna vez fue mirada con desdén, ahora se sienta en la mesa grande de los deportes globales.

Y la literatura también se interesó

Jugadora de pádel

Pero el fenómeno cordobés tiene también una dimensión inesperada: la literaria. Fabio Martínez, nacido en Campamento Vespucio (Salta) en 1981, migró a Córdoba desde Tartagal para estudiar Comunicación Social. Hijo de un obrero de YPF en tiempos de privatización, hoy enseña en una secundaria de Colonia Tirolesa, dirige su propia editorial (Antipop) y escribe novelas que interpelan. Su último libro, La jugadora de pádel, convierte a este deporte en escenario y excusa para narrar.

En sus páginas aparecen canchas iluminadas, partidos con más de distracción que de gloria, cuarteto sonando de fondo, criptomonedas, crisis y la vida urbana en ebullición. Y en Perfil Córdoba dialogamos con el autor.

– ¿De qué se trata la novela?

– La novela se trata de una mujer que se queda sin trabajo, que tiene problemas con su esposo y con su hija. Con tiempo libre comienza a jugar al pádel de manera más frecuente y allí conoce a un joven diez años menor que se convierte en su pareja de pádel. De alguna manera, en este deporte encuentra la manera de evadir sus problemas. Pero todo lo que empieza bien, luego termina…

– ¿Por qué usas el pádel como excusa para contar esta historia?

– Quería escribir una novela actual, que cuente un poco acerca de la realidad que estamos atravesando. Y el pádel es el deporte de moda. Un deporte que tiene cada vez más practicantes. Es un deporte que yo siempre digo que es funcional al sistema. Uno juega, se toma una cerveza, come algo, nadie habla de política ni de economía. A nadie parece importarle que el país se esté endeudando de manera criminal o que la gente no llegue a fin de mes.

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– ¿Vos jugás al pádel?

– En lo 90 cuando era un adolescente y vivía en Tartagal ya jugaba al pádel. Después, como muchas personas, dejé de hacerlo y me pasé al tenis y volví al fútbol. Me encanta el fútbol, jugaba un torneo los findes de semana, pero el cuerpo no me acompañó, me lesioné un par de veces y un poco por eso me pasé al pádel y otro poco porque mi pareja es una fanática de este deporte y entonces jugábamos mucho mixto como los personajes de la novela. A pesar de mi crítica al pádel, es un deporte muy divertido y social sobre todas las cosas.

– ¿Dónde o cómo se puede conseguir el libro?

– Hasta el 25 de septiembre estamos haciendo una preventa a un precio muy accesible. Si querés la Jugadora de pádel con una transferencia de diez mil pesos te la reservamos y cuando esté la buscás por La librería (Lavalleja 29 en pleno centro). También estamos sacando otro libro de la editorial que se llama Cabeza de vaca de Paulina Cruzeño. Son cuentos. Y si querés los dos libros te salen veinte mil. Se transfieren al alias Antipop23 de banco nación y se envía el comprobante al celular 3516794122. Aprovechen la preventa. Apoyen a las editoriales independientes de Córdoba.

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