Nicolás Repetto confesó cuál fue el peor error de su carrera: “La culpa siempre fue mía”
Este sábado 8 de noviembre, Nicolás Repetto abrió su corazón junto a su pareja Florencia Raggi en la Divina Noche, con Dante Gebel. Ambos personajes destacados del ambiente televisivo manifestaron sus miedos y revivieron las adversidades más tormentosas de su vida.
Nicolás Repetto a corazón abierto
En el característico ping pong de preguntas y respuestas, Dante Gebel les enumeró las etapas del infierno de Dante Alighieri: «Está el infierno, el purgatorio, el cielo». Esta analogía sirvió como disparador para que el conductor del ciclo indague en los momentos más tormentosos que afrontó Nicolás Repetto. “Yo tuve varios infiernos en mi vida. La verdad que fueron muchos infiernos”, reconoció. Acto seguido, explicó: “Y te digo que son un poco cuando los atravesó son los que te hacen por contraste estar mejor después”.
Fue en este momento en el que reflexionó: “Yo no creo en una felicidad constante. Tenés que ser un salame para estar todo el día contento y feliz”. “O empastillado”, sumó con humor el presentador, mientras Florencia Raggi asentía con una sonrisa.
De esta manera, el papá de Juana Repetto se animó a elaborar su propia teoría: “Yo creo que las cosas son por contraste, creo que los infiernos que nos tocan…”, dijo sin poder terminar la frase ya que Gebel lo interrumpió yendo en búsqueda de una respuesta concreta y tangente: “¿Pero fueron personales, televisivos, de los medios?”.
“He tenido de todo: he tenido televisivos, personales… yo creo que he transitado muchos infiernos. El haberlos superado, primero que te hace más fuerte, pero más allá de eso te hace disfrutar. Los purgatorios los pasás, por lo menos decís: ´no es un infierno´ y cuando te toca el paraíso te das cuenta de la diferencia”, explicó sin ahondar en detalles y quedándose con el resultado que les dejaron estas enseñanzas de vida.
El momento más difícil de Nicolás Repetto
Pasando por la etapa del “purgatorio”, Nicolás Repetto recapacitó acerca de lo que se “arrepiente”: “En programa de tele me he equivocado muchísimo y aparte ahora la veo tan clara. Y ahora digo: ´¿Cómo fui tan torpe en algunas cosas, tan necio en algunas otras, tan subido arriba del carro en otras?´”. En esta línea, complementó: “En las que pifié… en la que no me fue bien, la culpa siempre fue mía. Nunca encontré algo que pueda decir que fue de afuera. Siempre fue mía”.
Florencia Raggi, intentando que su compañero de vida no se castigue con tanta dureza, añadió: “El responsable, más que el culpable”. “Ambas cosas diría yo”, disparó Repetto asumiendo su rol como productor y creador de material televisivo. “La culpa me refiero: ´No tenía la necesidad´, te excede, no lo pude hacer”, dijo mientras realizó una comparación gráfica con una carrera de automovilismo.
Finalmente, pese a estas adversidades personales y tormentos en el plano de lo laboral, Nicolás Repetto encontró en la actriz una gran contención. A tal punto que se animó a reconocer que ella es “su paraíso”. Finalmente, a modo de cierre, sentenció: “Mi paraíso en realidad es ver que todas mis extremidades, digamos, son la familia que uno va teniendo. Uno es más débil a través de sus extremidades que de uno mismo. Uno mismo se sabe proteger, pero todos los otros… (…) tu propia vulnerabilidad está en tus extremidades”. Tras confesar que acaba de sufrir una gran pérdida económica debido a un desperfecto con la electricidad de su casa de Uruguay, el comunicador señaló: “Mis nietos están todos bien, mis nietos están todos fenómenos. Entonces el paraíso hay que encontrarlo por ahí”.
NB
