Nicolás Cabré contó el infierno que vivió tras la mudanza de Rufina con la China Suárez y Mauro Icardi


Nicolás Cabré no suele abrir la puerta a su intimidad. Celoso de su vida personal desde hace años, se acostumbró a mantener un bajo perfil y a correrse del ruido mediático. Pero en una entrevista con La Divina Noche de Dante, se permitió mirar hacia atrás y recordar una etapa que marcó un antes y un después en su carrera y en su vida.

Un tanto incómodo al recordar todo lo que vivió en aquel entonces, Cabré se animó a definir dicha etapa como “el peor momento”. No obstante, evitó usar la palabra “infierno”. “Era álgida. Mi exposición estaba muy alta, sobre lo que se decía, lo que pasaba”, reconoció.

Cabré explicó que aquella sobreexposición era por un tipo de fama que lo afectó. “Era cuando ya en la vida privada había un manoseo, había unos límites que se corrían todo el tiempo y estaban permitidos. Fue un momento bravo y todo el mundo se enteró que no me gustaba”, expresó.

En aquel momento, Cabré se convirtió en un titular habitual en los medios. Su vida sentimental, sus rupturas y hasta su carácter eran tema de debate diario. “Lo sufrí. Lo pasé mal”, confesó. De hecho, esa misma presión mediática dice que lo llevó a ser “un poco más revoltoso”. Por algo se entiende el rechazo a la prensa que siempre suele tener.

NICOLÁS CABRÉ RECORDÓ EL INFIERNO QUE PASÓ POR LA EXPOSICIÓN DE SU VIDA PRIVADA

Si bien no explicó a qué momento de su vida en particular se refería, es imposible no recordar los romances que marcaron a Nico. Su separación de Eugenia Tobal, atravesada por un episodio muy doloroso, y luego su relación con la China Suárez, lo mantuvieron durante años en el centro del ojo mediático.

De hecho durante los últimos meses el nombre del actor volvió a estar en boca de todos por Rufina Cabré, la hija que tiene junto a la China. La decisión de la joven de irse a vivir a Turquía con su madre y Mauro Icardi fue un tema de debate en los portales, con Cabré siguiendo su vida en la Argentina a pesar de lo mucho que extraña a su única hija.

Lo cierto es que, con el tiempo, Nico aprendió a priorizar la calma y a construir vínculos desde otro lugar. Hoy, disfruta de una etapa completamente diferente. En pareja con Rocío Pardo, vive un presente pleno y con proyectos a futuro. “Estoy viviendo una felicidad que no conocía”, confesó, dejando atrás aquella etapa de exposición extrema que tanto lo marcó.

 



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