Natalia Oreiro presentó “La mujer de la fila” con un look audaz
La noche del martes 2 de septiembre de 2025 fue mucho más que una simple avant premiere. En una sala de cine del barrio porteño de Recoleta, Natalia Oreiro presentó su nueva película, La mujer de la fila, dirigida por Benjamín Ávila, en un evento que combinó arte, activismo y elegancia.
Natalia Oreiro, reconocida por su versatilidad y compromiso con causas sociales, deslumbró con un look audaz y moderno, mientras que su pareja, el músico Ricardo Mollo, la acompañó con su habitual bajo perfil, dejando que toda la atención se centrara en ella y en el mensaje del film.
La mujer de la fila está inspirada en la vida de Andrea Casamento, fundadora de la Asociación Civil de Familiares de Detenidos (ACiFaD), y retrata el duro camino de las mujeres que cada semana hacen fila para visitar a sus seres queridos en prisión.
En la película, Oreiro interpreta a Andrea, una madre de clase media cuya vida cambia radicalmente cuando su hijo es detenido en el marco de una causa policial. A partir de ese momento, se ve obligada a enfrentarse al sistema penitenciario argentino, a la burocracia, al estigma social y a la soledad que atraviesan quienes sostienen a sus familias desde afuera de la cárcel.
El film, que recibió el reconocimiento del INCAA y fue seleccionado para el Festival de Málaga, se rodó entre mayo y junio de 2024 en diversos puntos de Buenos Aires, incluyendo el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.
Esta locación le otorgó al proyecto una autenticidad pocas veces vista en el cine nacional, y permitió que mujeres reales vinculadas a ACiFaD participaran activamente en la producción, aportando sus testimonios y experiencias.
El look que capturó todas las miradas
Fiel a su estilo camaleónico y sofisticado, Natalia Oreiro eligió para la ocasión un traje sastre de dos piezas con impronta retro y moderna a la vez. El conjunto, compuesto por un saco y pantalón de pierna ancha, lucía un estampado geométrico en tonos verde, azul y blanco, evocando una estética setentera con un toque contemporáneo.
La camisa blanca aportó sobriedad, mientras que una corbata verde satinada sumó personalidad y cohesión cromática al look. Como accesorios, Oreiro optó por un clutch metálico de bordes brillantes y aros verdes que reforzaban la paleta elegida. El maquillaje, trabajado y glamoroso, destacó sus ojos y labios en tono rojo, mientras que el peinado recogido en un prolijo moño bajo dejó el foco en su rostro y en el vestuario.
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