Moria Casán reveló detalles secretos de la intimidad con su novio, el Pato Galmarini: “Me pongo en bolas y le hago…”


A una semana de su regreso a la televisión y en tanto las mediciones sonríen a su favor, Moria Casan brindó varias entrevistas en los últimos días y fue en una de ellas que recorrió todos los temas y, fiel a su estilo, no le escapó a lo que a su vida privada y la sexualidad refiere.

Por eso, fue así que la gran Diva argentina terminó confesando cómo es el día a día de su vínculo sentimental con su novio el Pato Galmarini, con quien lleva ya un largo tiempo en pareja. “Soy fácil de desnudarme”, comenzó para luego explayarse: “Es lo primero que hago cuando llego al teatro: desnudarme y ponerme una bata”. 

“En cualquier lado me desnudo. Cuando llego a mi casa llego, me doy un baño y me desnudo. Con el Pato es cuando más vestida estoy. Sí, porque se asusta (risas). No sé, se asusta. No, con él estoy siempre vestidita porque el chabón es tan conservador que cuando de pronto algún día le digo: ´Te hago un striptease´, se caga de risa”, continuó La One.

Suelta y lejos de la incomodidad en cuanto al tema, Moria agregó: “Yo tengo un cuarto pero duermo con él, en el suyo. Pero como él siempre tiene frío y yo siempre tengo calor… Casi siempre me quedo en su casa; él se queda muy poco en mi casa. Es la primera vez que me quedo en la casa de un señor, porque todos se quedaban en la mía”.

UN AMOR MADURO Y SIN VIAGRA PARA MORIA CASAN Y EL PATO GALMARINI

“Entonces yo tengo mi cuarto, obvio, todo divino, pero cuando hace calor y prendo el aire, él me dice: ´Negra, tengo frío´. Entonces apago el aire e inmediatamente me voy al otro cuarto y pongo el aire en 19, con una frazadita, y duermo divina. ´¿Y por qué te fuiste, mi amor?´; ´Porque vos tenés frío y yo tengo calor´. Es tan especial ese hombre. No se parece a nadie”, reconoció Moria Casan.

Y así, en tanto disfruta de este amor que le llegó después de los 70 y que ya va para 5 años de relación, la actriz y conductora remató: “¿Striptease? No, no, él es muy conservador. Él es una cosa rara. Cuando me voy a dormir con él, algunas veces primero me tengo que duchar. Llego y está dormido. Y digo: ´Voy a revisar´. Tiene un Viagra que nunca toma y tiene un Somit que siempre toma, entonces, el boludo se duerme (risas)”.

 



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