Martín Llaryora: “el plan económico volaba en mil pedazos si no recibían la ayuda de Trump”
Martín Llaryora habló sin eufemismos. En entrevista con Infobae, el gobernador de Córdoba marcó distancia del Gobierno de Javier Milei, al que acusó de “encerrarse en sí mismo” y de haber abandonado las responsabilidades básicas del Estado. Además, advirtió que la llegada de ayuda financiera de Estados Unidos, gestionada por Donald Trump, fue lo único que evitó el colapso del programa económico.
“El plan económico se volaba en mil pedazos si no recibían ayuda de Trump. Fue un rescate en toda regla”, aseguró el mandatario, que impulsa junto a otros gobernadores el armado político Provincias Unidas, al que define como “la nueva fuerza de la Argentina”. A continuación, los tramos más destacados de la entrevista:
“El Gobierno se retiró de todas sus funciones”
—Durante el Coloquio de IDEA, usted insistió en la necesidad de construir consensos. ¿Cree que el Gobierno nacional está dispuesto a hacerlo?
—Mi actitud es de diálogo y tengo vocación de generar consensos, pero Argentina necesita acuerdos programáticos reales. Vos podés estabilizar lo financiero, pero si no generás desarrollo, trabajo e inversión, el modelo no se sostiene. El Gobierno cree que el mercado lo puede todo, y eso no existe.
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—¿Qué ejemplos concretos tiene de ese “retiro” del Estado nacional?
—Hoy la Nación no arregla una sola ruta, yo me estoy haciendo cargo de la Ruta 19, que es nacional. Sacaron el incentivo docente y lo pagamos nosotros. Eliminan subsidios al transporte y las provincias lo sostenemos. En Córdoba, si no lo hiciéramos, no habría clases ni colectivos funcionando. Y si cortáramos eso, la conflictividad social sería enorme.
“Las provincias estamos sosteniendo la paz social”
—Usted habló de que los gobiernos locales sostienen la paz social. ¿A qué se refiere?
—A que la gente mantiene cierta calma porque las provincias y los municipios seguimos dando respuestas. Sostenemos los programas sociales, la educación, la salud, los boletos educativos. Si nosotros no estuviéramos, la Argentina estaría viviendo otra situación. Lo que más me preocupa es la falta de sensibilidad.
—¿El principal reclamo de los gobernadores es económico o político?
—Ambos. Hay un problema de soberbia, de creer que todo se resuelve con insultos o ajustes. El modelo tiene fallas estructurales: no genera empleo ni dólares productivos. Si no se cambia esa matriz, vamos a vivir viajando a pedir rescates financieros.
“El rescate de EE.UU. fue un salvataje político y económico”
—El Gobierno celebró el respaldo financiero de Trump. ¿Cómo lo interpreta?
—¿Cómo no lo van a celebrar, si estaban al borde del abismo? El plan volaba en mil pedazos. El rescate norteamericano fue un salvataje para evitar el colapso. Pero eso no puede ser motivo de orgullo. Una Nación que depende de la ayuda de otro país está reconociendo su fracaso económico.
—¿Qué debería hacer el Ejecutivo después del 26 de octubre?
—Debería convocar a los gobernadores, a los industriales, a los sectores productivos. Menos soberbia y más diálogo. Nosotros queremos ayudar a que la Argentina se encamine, pero no bajo un modelo que destruye al interior productivo.
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“Provincias Unidas es la tercera fuerza nacional”
—Usted sostiene que Provincias Unidas será clave en el Congreso. ¿Qué buscan representar?
—Buscamos representar el sentido común, la producción, el trabajo y el desarrollo. No somos la vía del medio, somos la única solución posible. Los dos extremos —el kirchnerismo y el mileísmo— ya fracasaron. Uno creyó que el Estado lo podía todo; el otro cree que el mercado lo resuelve todo. Nosotros decimos: tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario.
—¿Y Schiaretti?
—Juan Schiaretti es nuestro referente nacional. Tiene experiencia, gestión y equilibrio. Queremos llevar su visión productiva y federal al Congreso. El país necesita una nueva etapa de acuerdos y desarrollo.
Llaryora cerró la charla con una frase que resume su posición: “Si el Gobierno no cambia el rumbo, no nos va a ir bien a los argentinos. Y si seguimos dependiendo de rescates externos, la crisis será permanente. El futuro se construye con producción, trabajo y consenso, no con soberbia ni improvisación”.