María Becerra es una de las artistas más exitosas de nuestro país, con proyección internacional y éxitos en cada uno de los temas que lanza. Una carrera que seguramente le dará un buen rédito económico y la posibilidad de comprarse lo que quiera.

Fue por eso que en medio de su gira por Europa, y mientras estaba vestida de gala, una periodista del medio Glamour España la entrevistó y, a modo de juego y ping pong de preguntas y respuestas, le consultó a La Nena de Argentina cuál fue el último capricho que se ha consentido. 

A lo que la intérprete de éxitos como Automático y Ojalá, entre otros, contestó: “El último caprichazo que me regalé, porque me lo merecía muchísimo, que sea ostentoso en este momento no recuerdo. Pero antes de ayer si me consentí en algo al llegar de una jornada larga y extensa”.

“Llené el hidromasaje, le puse mucha espuma, activé los masajes y comí adentro una bandeja de pollo frito con salsa mientras la espuma rebosaba mi rostro y se escuchaba el ruido de las burbujas y escuchaba el tema Nothing compares 2 U. Eso es un caprichazo”, lanzó Becerra.

LOS PLACERES SIMPLES DE LA VIDA DE MARIA BECERRA

Es que sin dudas se lo merece y ha de ser necesario para relajarse luego de viajes, giras, horas cantando y bailando sobre el escenario, cambios de horarios, entre otras presiones. Pero una vez más, en esta declaración, la joven artista dejó en claro que no pierde la simpleza ni la humildad.

Lejos de gastar dinero en ropa, carteras o bienes de lujo, salir a fiestas o comer afuera, María Becerra encontró el placer y el relax en otras cosas más simples de la vida como la intimidad de su hotel, a solas, comiendo pollo frito y escuchando un clásico de los ´80.