Marcelo Tinelli entregó su mansión esteña y perdió un juicio millonario

Durante muchos veranos, Guanahani fue el centro de reuniones familiares de Marcelo Tinelli y de amigos que él invitaba para compartir las vacaciones. También se armaban partidos de fútbol en una cancha con césped impecable e iluminación profesional de los que participaban famosos, empresarios de bajo perfil y otros no tanto, y otros amigos del conductor. Para PERFIL en particular, Guanahani tiene un recuerdo trágico: el 2 de enero de 2003, Gabriel de Felice –fotógrafo de revista Caras– murió en la playa de esa propiedad al tratar de salvar a Clara, una amiga de Micaela Tinelli que se metió al mar a pesar de que en esa zona es por demás peligroso.
Guanahani, sin duda, la propiedad más abierta a los medios de todas la que tuvo y tiene Marcelo Tinelli, fue entregada a su nuevo dueño hace unos días después de haber estado en venta durante al menos tres temporadas. Tyler Lawton, un financista norteamericano, pagó los once millones de dólares que costaba Guanahani. Ese fin de ciclo esteño se dio en paralelo con otro ciclo donde más que finales hay, por el momento, solo definiciones preliminares motorizadas en parte por uno de los dos juicios que Gustavo Scaglione le inició a Marcelo Tinelli por discontinuación en los pagos de una deuda.
El otro. La compra de Telefe –propiedad de Paramount–confirmada el 23 de octubre le dio a Gustavo Scaglione ese upgrade mediático donde una marca elimina el nombre de su propietario: por un tiempo Scaglione pasó a ser conocido como “el dueño de Telefe”. Igualmente, los medios de comunicación son una parte importante de su holding GSS Group. Y los tiene repartidos en casi toda Argentina a través de canales de televisión, radios y medios online.
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Alarma. Un texto publicado en redes sociales por Juana, hija de Tinelli y Paula Robles, llamó la atención por su contenido. “Hoy hablo desde ese lugar: desde la vulnerabilidad, desde el miedo, pero también desde la necesidad de vivir en paz. Hace poco viví una situación que me llevó a sentir un límite. Fui amenazada, y aunque no quiero detenerme en los detalles, eso fue suficiente para entender que no puedo seguir viviendo con miedo por decisiones que no tomé. (…) No comparto ni avalo muchas de las decisiones que mi papá ha tomado en los últimos años. Creo que esas acciones lo han llevado a atravesar momentos difíciles que no me corresponden, pero sí me afectan profundamente”, dice en parte el texto de Juana Tinelli.
Lo que siguió fue una denuncia y la entrega de un botón antipánico a la joven. Luego se comunicó que la amenaza que ella señaló había sido realizada por el mencionado Gustavo Scaglione. Y esto le siguió un posteo de Marcelo Tinelli donde llama “usurero” a su acreedor. Cabe aclarar que dicho tuit fue borrado por el conductor a las horas de que Scaglione respondiera también en redes sociales
Fallo judicial. “En relación con la denuncia recientemente presentada por la Señorita Juana Tinelli, que hace referencia a una supuesta llamada intimidatoria que habría recibido en la cual se me menciona, expreso de manera contundente mi absoluta falta de vinculación con el referido hecho en el que se me busca involucrar. En dicha denuncia la señorita Tinelli hace mención a “una supuesta deuda” que su padre tendría conmigo, buscando establecer una aparente relación con el referido suceso”, dice el texto que firma Scaglione.
Luego explica cuál es el escenario judicial que lo enfrenta con Tinelli, y señala que en uno de los juicios “se ha dictado sentencia condenatoria, (…) con planilla de lo adeudado por Tinelli aprobada y se encuentra en etapa de ejecución forzada de los bienes embargados”. En dicha sentencia la cifra a cobrar por el empresario es de US$ 4.038.734, más intereses.
Lo que sigue, por lo que se avizora, continuará con el bajo perfil que tuvo antes del posteo publicado por la hija de Tinelli.
