Va a ser raro el 2026 de River. Después de muchos años (12) no jugará la Copa Libertadores y tendrá que conformarse con disputar la Sudamericana y los torneos locales. Aun así, como viene de un par de temporadas largas de pifiadas y fracasos decidió invertir fuerte para ir a la carga por esas competencias. Una semana antes de la navidad, Marcelo Gallardo tiene el primer regalo para poner el el arbolito: el club arribó a un acuerdo para incorporar al volante Fausto Vera.

La llegada de Vera le puede solucionar a Gallardo un problema que viene sufriendo hace rato: la posición de volante central. En ese puesto no han funcionado las últimas incorporaciones -que le costaron a la tesorería una montaña de dólares- ni tampoco la experiencia de Enzo Pérez, que fue dejado en libertad de acción después de mostrar rendimientos poco convincentes.

En la opinión soberanamente mayoritaria de la hinchada, River necesitaba «un buen cinco». Y Fausto Vera lo es. Vaya que juega bien. Desde que debutó en Argentinos Juniors, cuyas divisiones inferiores son consideradas «el semillero del mundo», sobresalió por su clase para distribuir balones para los costados y para adelante y por su gran capacidad para robar la pelota cuando el que la tiene es el cuadro rival.

«Es de esos jugadores que parecen nacidos para River. Tiene clase para manejar la pelota, juega con la cabeza levantada y el cuerpo erguido. No va para atrás, siempre para adelante, si Gallardo lo sabe ubicar y le da libertad y lo rodea bien, guarda porque se puede transformar en un jugador clave. Además, es líder por naturaleza, no le falta voz de mando. Cuidado» dijo alguien que conoce las entrañas del club de Nuñez.

COMO JUEGA FAUSTO VERA, LA PRIMERA INCORPORACION DE RIVER PARA EL 2026

Cuando estaba definitivamente afianzado como titular y venía jugando seguido en los seleccionados juveniles, Fausto Vera fue transferido al fútbol brasileño. Corinthians de San Pablo, el segundo equipo con más hinchas detrás de Flamengo de Rio de Janeiro, pagó 7 millones de dólares para quedarse con su pase. Llegó y fue titular indiscutido, aunque el equipo no pasaba por su mejor momento. Tanto los hinchas del «Timao» como la prensa paulista destacaron su destreza para manejar la número cinco.

Si bien no brilló como en Argentinos Juniors, algunos rendimientos de Vera despertaron el interés de otro poderoso cuadro del país vecino, el Atlético Mineiro de Belo Horizonte. Allí fue a desparramar su talento y su capacidad, ganándose el cariño de la «torcida del galo», como apodan al club de la camiseta blanca y negra. Ahora, River pondrá 4 millones y lo traerá para jugar en su equipo. Un pase Monumental.