En una entrevista íntima con Héctor Maugeri para +CARAS, Luisa Albinoni recordó una relación que durante años mantuvo en estricta reserva: su romance de seis años con Jorge Porcel, uno de los capocómicos más grandes de la historia del espectáculo argentino. Era muy joven cuando se enamoró de él, y recién con el tiempo supo que aquel amor estaba atravesado por una realidad que al principio desconocía. “Yo no sabía que estaba casado. Me hizo un verso con moño y todo”, confesó, con una sinceridad que mezcla nostalgia, ternura y un toque de ironía que el tiempo permite.

Luisa Albinoni y el amor que comenzó bajo una ilusión

Luisa Albinoni contó que el comienzo de la relación estuvo envuelto en una ilusión que ella creyó verdadera. Durante ese tiempo, compartieron vida, proyectos y trabajo: “Me pasó exactamente igual que a Carmen. Se suponía que estaba separado, que se estaba divorciando, porque incluso convivía conmigo”.

Además, la actriz recordó que los dos escribían guiones de humor juntos. “Los tengo guardados. Nos divertíamos. Era un hombre muy inteligente. Sabía de pintura, de escultura. Yo siempre busqué en un hombre lo que está acá arriba”, explicó en +CARAS.

Pero con el avance de la relación, la verdad comenzó a asomar: “Después descubrí que no era así. Era muy jovencita, le creí. Me hizo un verso con moño y todo y después empecé a descubrir realmente cómo era la cosa. Pero yo ya me había enamorado de él, de cosas que tenía”. La artista reconoció que la exposición mediática también pesaba. En ese sentido, Héctor Maugeri mostró una foto de archivo y recordó: “Los perseguían de todos lados”.

Luisa Albinoni y la amistad que nació del mismo dolor

La historia entre Luisa Albinoni y Jorge Porcel coincidió en el tiempo con la relación que él mantenía con Carmen Barbieri. Ambas, con los años, reconstruyeron ese pasado y lo transformaron en humor escénico y en confesión compartida. “Ella también le creyó. Y después descubrió todo”, sostuvo Luisa, y agregó: “Siempre tuvimos la duda de si las fechas coincidían, si estábamos las dos al mismo tiempo”.

Ese reencuentro entre ambas mujeres no las enfrentó; al contrario, las unió. “De ahí sale Enemigas íntimas”, recordó. “Porque un día, hace unos años, cuando trabajábamos juntas en Termas de Río Hondo, empezamos a hablar, a comparar anécdotas, y nos dimos cuenta de que nuestras historias se tocaban más de lo que creíamos. Y ahí nació una amistad enorme”, detalló la actriz sobre su amistad. Hoy, Luisa Albinoni mira hacia atrás sin rencor, sin pena y sin ocultamientos. Reconoce la ingenuidad de su juventud, el amor genuino que sintió y lo que ese vínculo la hizo crecer.