Hace años que Luciana Salazar está envuelta en una guerra judicial con Martín Redrado en defensa de los derechos de su hija Matilda a quien la modelo tuvo por vientre subrogado. El conflicto, lleno de detalles escabrosos y que involucran a la nena, no para de escalar y Salazar está harta. En pocas palabras, Lulipop no da más. 

En diálogo con Puro Show (El Trece), Luciana lanzó lo que viene cargando a causa de Redrado, una extensa lista de ninguneos y destratos que no dejan de afectar a Matilda, quien a medida que crece cada vez entiende más lo que le pasa a su mamá. “Ya estoy un poco saturada, cansada. Esto no da para más, se tiene que terminar”, dijo.

“En febrero se cumplen 4 años de esta desgracia que nos tocó vivir a mi hija y a mí por culpa de este hombre incumplidor”, señaló la rubia sobre este enfrentamiento de largo aliento que las perjudica profundamente en diversos aspectos. A esta altura de la situación, Salazar ya no puede disimular.

 La nena, según dio a entender, capta más de lo que parece de este drama interminable con Redrado, quien no responde a sus responsabilidades con la menor: “Matilda sufre cómo estoy yo, cuando me ve triste, me abraza. Ya ni me pregunta porque ya sabe por qué es mi tristeza”.

EL ROL DE MARTÍN REDRADO EN LA CONCEPCIÓN DE LA HIJA DE LUCIANA SALAZAR

Luciana Salazar sigue insistiendo en que Redrado siempre quiso ser padre con ella y que participó activamente del proceso para lograrlo. “En algún momento, para que se entienda cómo fue todo esto, sí hubo intención de los dos para ser padres. Si no, nadie va a tantas clínicas de fertilización asistida, no se somete a exámenes”, aclaró.

 “Después fuimos a Estados Unidos, le contamos al médico. De la boca de él salió decirle al médico lo de la subrogación. Siempre estuvo el deseo”, agregó, y sumó: “Él siempre tuvo un conflicto terrible con su entorno, por eso la venía a ver a escondidas y firmaba cosas a escondidas”.

¿Y por qué tuvieron que acudir al procedimiento de subrogación para que Matilda llegue al mundo? Luciana eligió callar. “No voy a entrar en detalles sobre porqué no pudimos ser padres naturalmente porque tiene que ver con su salud. Siempre estuvo la intención de formar una familia. Si Martín no se hubiese ocupado de todo eso, de la subrogación y de firmar, Matilda no estaría en el mundo”, espetó.