Luciana Salazar reveló el peor secreto del maltrato de Martín Redrado: «Era un monstruo y me…»
Luciana Salazar volvió a referirse a su vínculo con Martín Redrado luego de pedirle una cifra millonaria por el conflicto legal con su hija Matilda. La modelo, que mantuvo una relación de idas y vueltas con el economista durante varios años, se mostró reflexiva, pero también muy contundente al describir cómo vivió ese amor.
“Yo siempre tuve un dilema con él. Para mí era una persona con una dualidad constante. Por momentos era alguien, y al rato, otra persona completamente distinta”, comenzó diciendo Luli durante una charla con Mati Vázquez, Mica Comunica y Carla Bunny.
Salazar explicó que durante el vínculo llegó a ponerle nombre a esas dos facetas que veía en Redrado: “Tenía su lado A y su lado B. El lado A me tenía totalmente enamorada, era encantador. Pero el lado B… era el monstruo. Te terminaba psicopateando, manipulando, porque no sabías con cuál de esas versiones te ibas a despertar al día siguiente”.
La mediática incluso contó que el tema llegó a hablarse con un psicólogo, porque sentía que esa inestabilidad emocional afectaba su bienestar: “Lo planteamos con un profesional. No soy psicóloga, pero claramente había algo que no era normal”, expresó.
Luli también hizo hincapié en que la parte más fría de Redrado solía aparecer cuando estaban lejos. “El lado malo de él lo manejaba mucho a la distancia. No cara a cara, sino detrás de un teléfono o en un viaje. Era como que se escudaba en eso para mostrarse distante o hiriente, no tenía las agallas para hacerlo de frente”, detalló.
Además, dejó en claro que, más allá de las cuestiones personales, no se trata de un conflicto judicial con una pareja común, sino que él manejaría un cierto poder: “Esto no es que estoy contra un hombre normal. Estoy contra una persona que fue presidente del Banco Central, que manejó la información más importante del país. No es menor”, dijo con firmeza.
Con el paso del tiempo, Luli parece haber encontrado la forma de hablar del tema sin la carga emocional del pasado, aunque sus palabras dejan ver que la herida no fue menor. “Fueron muchos años, hubo amor, pero también mucho dolor”, confesó.
