León XIV recibió a nuevos embajadores ante Santa Sede y llamó a luchar contra desigualdades
En una ceremonio en el Vaticano, el papa León XIV recibió a nuevos embajadores ante la Santa Sede, y enfatizó que su tarea al frente de la Iglesia «no será la de ser un espectador silencioso las graves desigualdades y los conflictos mundiales”.
El pontífice recibió este sábado cartas credenciales de trece nuevos diplomáticos acreditados ante la Santa Sede, en representación de Uzbekistán, Moldavia, Baréin, Sri Lanka, Pakistán, Liberia, Tailandia, Lesoto, Sudáfrica, Fiyi, Micronesia, Letonia y Finlandia.
Al darles la bienvenida durante el Año del Jubileo de la Esperanza, el Pontífice reiteró su llamamiento a recuperar “la confianza que necesitamos, en la Iglesia y en la sociedad, en nuestras relaciones interpersonales, en las relaciones internacionales y en nuestra tarea de promover la dignidad de todas las personas y el respeto por el don de Dios que es la creación”.
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El Papá relacionó este pedido con sus primeras palabras como obispo de Roma, cuando invocó el saludo de Cristo resucitado, “La paz esté con vosotros”, y renovó su invitación a trabajar por lo que él ha llamado una “paz desarmada y desarmante”.
Además, subrayó que la paz “no es simplemente la ausencia de conflicto”, sino “un don activo y exigente… construido en el corazón y desde el corazón”. Requiere el compromiso de renunciar al “orgullo y la venganza” y resistir “la tentación de utilizar las palabras como armas”.
El Papa se refirió a un posible viaje a la Argentina, Uruguay y Perú
Al referirse a las consecuencias de la inestabilidad mundial, León XIV señaló que “los pobres y los marginados son los que más sufren estas convulsiones”, al tiempo que recordó a los diplomáticos que “la medida de la grandeza de una sociedad se encuentra en la forma en que trata a los más necesitados”.
La diplomacia de la Iglesia, añadió, “se orienta constantemente al servicio del bien de la humanidad”, y presta especial atención a “los pobres, los que se encuentran en situaciones vulnerables o marginados por la sociedad”.
El Papa instó así a los nuevos embajadores acreditados a unirse a la Santa Sede para fomentar una cooperación multilateral renovada “en un momento en que es tan necesaria” y expresó su esperanza de que juntos puedan ayudar a la comunidad internacional a “sentar las bases para un mundo más justo, fraternal y pacífico”.
AFP/HB
