Netflix volvió a sorprender: estrenó una película danesa que, sin campaña gigante ni actores hiperfamosos, terminó arrasando en reproducciones y hoy se ubica firme en el top global. Se llama “Mango” y ya es la nueva obsesión romántica de la plataforma.

El film sigue la historia de Lærke, una directora de hotel ambiciosa que acepta el desafío más grande de su carrera: abrir un establecimiento en plena plantación de mangos en Málaga. Pero nada sale como esperaba.

La propiedad pertenece a Alex, un abogado marcado por una tragedia personal que se niega rotundamente a vender. Y ahí empieza el verdadero conflicto. Acompañada por su hija Agnes, Lærke viaja pensando que será un simple proyecto laboral… pero termina chocándose con una historia que le desarma todos sus planes.

Entre discusiones, tensiones y momentos de sinceridad brutal, surge una conexión inesperada entre los protagonistas que los obliga a enfrentar sus miedos, sus duelos y sus deseos. Mientras Lærke intenta sostener su carrera y la relación con su hija, Alex deberá decidir si está listo para dejar atrás el pasado.

El romance aparece, pero también una encrucijada universal: ¿seguir el corazón o priorizar el trabajo? “Mango” combina drama, paisajes hermosos del sur español, heridas emocionales y ese tipo de romance adulto que no cae en clichés. Por eso se volvió un fenómeno: la historia toca un tema con el que muchos se identifican.

Si este finde estás buscando algo distinto para ver, “Mango” es esa perlita inesperada que termina convirtiéndose en maratón obligatoria: romance, drama, paisajes soñados y una historia que te atrapa sin pedir permiso. Una película danesa que llegó sin hacer ruido… y terminó conquistando al mundo.

La película ya se instaló como uno de los títulos más vistos a nivel mundial y promete seguir escalando. Si te gustan los dramas románticos con emoción real y decisiones difíciles, este es el estreno que tenés que mirar.