“Mi querida niña” es la miniserie alemana de seis episodios de Netflix que ya se convirtió en un fenómeno global. Basada en la novela homónima de Romy Hausmann, esta historia de suspenso psicológico se inspira en casos reales de secuestro y manipulación, aunque no relata un hecho específico documentado.

La trama gira en torno a Lena, una mujer que estuvo cautiva durante 13 años. Vive encerrada junto a sus dos hijos, Hannah y Jonathan, bajo reglas extremas, aislamiento total y una rutina impuesta. Hasta que decide escapar con Hannah y un accidente automovilístico termina desatando una investigación que reabre un caso de desaparición sin resolver.

El elenco incluye a Kim Riedle, Naila Schuberth, Sammy Schrein, con participaciones de Justus von Dohnányi, Julika Jenkins y otros talentos de Alemania. Sus actuaciones refuerzan el dramatismo y la tensión en cada episodio.

La serie fue rodada entre Alemania y República Checa; Leipzig funge de escenario urbano, mientras que los bosques inquietantes provienen del paisaje checo. Los directores son Isabel Kleefeld y Julian Pörksen.

LA MINISERIE DE NETFLIX QUE ESTÁ BATIENDO TODOS LOS RÉCORDS

“Mi querida niña” no sólo atrapó por su argumento: la producción se convirtió en una de las más vistas de Netflix tras su estreno, superando récords de audiencia incluso siendo una miniserie de tan solo seis episodios.

Está dirigida a mayores de 16 años, ya que contiene violencia explícita, abuso psicológico y escenas que perturban, aspectos que aumentan la tensión narrativa pero también exigen una audiencia preparada.

En definitiva, Mi querida niña es un thriller psicológico imprescindible si te gustan las historias que combinan oscuridad, misterio y emociones crudas. La miniserie atrapa, provoca polémica y confirma que Netflix sigue apostando fuerte por productos que no solo entretienen, sino que sacuden al espectador.