El juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo Federal (STF), ordenó que el expresidente Jair Bolsonaro cumpla arresto domiciliario tras constatar “reiterado incumplimiento de las medidas cautelares” impuestas en su contra, como el uso obligatorio de tobillera electrónica y la prohibición de uso de redes sociales.

La decisión judicial incluye restricciones severas: solo podrá recibir visitas de familiares autorizados o abogados, se confiscarán todos los teléfonos móviles presentes en su residencia, y se mantiene la obligación de portar el dispositivo electrónico de monitoreo. Además, se mantiene la prohibición de comunicar mensajes a través de redes sociales o intermediarios.

Bolsonaro muestra su tobillera electrónica

El arresto domiciliario se decidió luego de que Bolsonaro violara las medidas cautelares al aparecer en una manifestación por videollamada transmitida en redes sociales, a través de su hijo Flávio Bolsonaro, según consta en el fallo. Moraes consideró que este acto representó una “clara instigación a ataques al STF y una intención de coaccionar al Poder Judicial”.

La causa judicial investiga al expresidente por cinco delitos graves, entre ellos intento de golpe de Estado y violación de la soberanía democrática, tras planificar supuestamente la subversión del resultado electoral de 2022. De confirmarse, podría enfrentar hasta 43 años de pena.

El fallo intensifica la tensión política nacional e internacional. El presidente Donald Trump, aliado ideológico de Bolsonaro, denunció una “caza de brujas” y anunció sanciones comerciales contra Brasil en señal de apoyo, mientras que sectores del bolsonarismo movilizam en reclamo de libertad.