La inesperada reacción de Soledad Pastorutti sobre su marido Jeremías Audoglio: «No le gustaba que…»
Soledad Pastorutti volvió a emocionar al hablar de su vida personal y esta vez, lo hizo con total sinceridad. En una entrevista con Héctor Maugeri, la cantante recordó los comienzos de su historia de amor con su marido, Jeremías Audoglio, con quien lleva más de 25 años de relación.
“Jeremías fue mi primer novio y llevamos 25 años juntos”, contó Soledad. La cantante reveló que fueron siete años de noviazgo antes de dar el “sí, quiero” en 2007. Pero llegar hasta ahí no fue sencillo.
“No era tan fácil para mí enganchar, porque viste que no estaba nunca, no salía. Tampoco era muy agraciada. En aquel momento había muchos prejuicios con esto de vestirse de gaucho y qué sé yo, no fue tan fácil, hasta que conseguí uno”, recordó entre risas.
El amor llegó en un momento clave de su vida. Soledad estaba en pleno auge de su carrera y había dejado la escuela secundaria porque, según contó, “estaba haciendo los 30 Gran Rex y era una locura”. Fue en la escuela nocturna donde conoció a Jeremías, su futuro esposo.
“A mí me parecía mentira que él se fijase en mí, pero un par de amigas y mi prima me dicen ‘Mirá que sí, eh, que yo creo que sí’. Eran otras épocas, no era tan cool cantar folklore. Yo me vestía de una manera muy muy especial, para mucha gente muy rara”, confesó.
Sin embargo, la primera declaración de amor no fue nada convencional. Soledad relató que fue ella quien dio el primer paso, aunque las cosas no salieron como esperaba. “Golpeé la ventana equivocada porque la de mi suegra estaba al lado”, contó divertida.
Su plan era decirle a Jeremías que lo quería, pero terminó hablándole a su futura suegra. A pesar de la confusión, ese fue el inicio de una relación que con el tiempo se volvió inquebrantable. La pareja transitó siete años de noviazgo sin convivir ni compartir vacaciones juntos, algo que hoy parece impensado.
“Para nosotros la convivencia empezó a partir del casamiento. Eran otros tiempos, otra manera de ver la situación”, explicó Soledad. Además, admitió que no todos en su entorno estaban de acuerdo con la relación: “A mi viejo mucho no le gustaba. A mi mamá tampoco. Nunca me fui de vacaciones con Jere estando de novios”.
Con la sinceridad que la caracteriza, la artista reflexionó sobre cómo, a pesar de los prejuicios y las dificultades, el amor y la paciencia terminaron ganando. Tras su casamiento, la convivencia llegó de manera natural y dos años después, nació su primera hija, Antonia.
