El casamiento de Nicolás Cabré y Rocío Pardo volvió a poner al actor en el centro de la escena, aunque esta vez por un motivo completamente opuesto al de años atrás: se lo vio relajado, feliz y disfrutando de cada momento.

La pareja pasó por el Registro Civil el miércoles, rodeados solo de sus seres queridos, y selló su unión con una ceremonia íntima que luego se replicó en redes con algunas fotos del emotivo encuentro.

Este sábado llegó la gran celebración: una fiesta soñada en una estancia del Valle de Punilla, Córdoba, donde la pareja reunió a familiares y amigos en un entorno de bosque, naturaleza y una ambientación que sorprendió a todos.

La temática elegida fue inspirada en el universo de los elfos, y hasta la torta tuvo un detalle especial: fue realizada por la sobrina de María Fernanda Callejón, quien se dedica profesionalmente a la pastelería. Pero si bien todos los detalles del casamiento llamaron la atención, fue en ‘Puro Show’ donde se reveló un dato que dejó en evidencia un cambio contundente en la vida personal de Cabré.

La encargada de contarlo fue Pochi de Gossipeame, quien no dudó en comparar este momento con el pasado del actor: “Cuando se casó con Tobal él estaba re nervioso. En todas las entrevistas se lo veía duro, incómodo, como si no la estuviera pasando bien. Ahora lo ves completamente relajado, feliz”.

Ese contraste no pasó desapercibido para el panel, que coincidió en que este es un Cabré completamente distinto. Nancy Duré profundizó: “En aquel momento fue un caos. Saliendo del Registro Civil, con todos los medios encima, no se podía caminar y él tenía una cara de enojo tremenda. Él cambió mucho a partir de Rufina y sobre todo, cuando ella creció. Fue ella la que le pidió abrir redes, mostrar fotos. Es como la que lo ablandó”.

La reflexión también incluyó un reconocimiento hacia Rocío Pardo, quien, según las panelistas, tuvo un rol clave en esta nueva etapa del actor. Angie Balbiani lo explicó con claridad: “No hay que restarle mérito a Rocío. Ella trabaja en el mundo del espectáculo, vive de los medios y entiende cómo funciona la exposición. Seguro le habrá dicho: ‘Che Nico, acá no podemos clavar cara de tujes’. Y eso lo ayudó a relajarse y a mejorar su relación con la prensa”.

Lo cierto es que el flamante matrimonio parece transitar una etapa de plenitud, donde Cabré se muestra más abierto, amoroso y en sintonía con su vida familiar. La fiesta en Córdoba, con ambientación mágica, gestos emotivos y un clima de felicidad total, selló un capítulo importante para la pareja y mostró a un Cabré en una versión que hace años no se veía: cercano, sonriente y disfrutando sin esconderse.

Mientras las redes se llenan de imágenes del festejo, los paneles de espectáculos coinciden en algo: esta boda marcó el inicio de un nuevo Cabré, mucho más libre y cómodo en su propia piel.