La escena más traumática que vivió Mario Pergolini en “Floricienta”
A más de veinte años del estreno de Floricienta, la exitosa novela juvenil creada por Cris Morena, el conductor Mario Pergolini sorprendió al recordar su breve pero inolvidable participación en una de las escenas más emblemáticas del programa.
Lo hizo durante una emisión de su programa Otro día perdido (El Trece), donde, entre risas y anécdotas, Mario Pergolini confesó que su papel como “Dios” en la ficción lo convirtió en blanco de críticas y hasta agresiones por parte de las fanáticas más jóvenes: “Las chicas me pateaban en la calle diciendo que tenía la culpa”.
La frase, dicha con humor, hace referencia al episodio que marcó un antes y un después en la historia de Floricienta: la muerte de Federico Fritzenwalden, el personaje interpretado por Juan Gil Navarro, conocido por los fans como “Freezer”.
En ese capítulo, emitido en 2004, el galán muere atropellado por un auto, y su alma es recibida en el cielo por un personaje vestido completamente de blanco: Mario , en el rol de Dios. Durante la charla con sus invitadas las actrices Pilar Gamboa, Julieta Díaz y Soledad Villamil Pergolini se animó a hablar de su pasado actoral, que incluye participaciones en ficciones como Poliladron.
Sin embargo, fue su aparición en Floricienta la que generó más sorpresa y risas. “Hice de Dios en Floricienta. Iba por la calle, se había muerto el protagonista y yo era el que lo recibía”, explicó el conductor, recordando la escena en la que su personaje guía a Federico en su tránsito al más allá.
La elección de Pergolini para ese papel fue una decisión de Cris Morena que, según él mismo, agradece hasta el día de hoy. “Divino, siempre le agradecí a Cris por el papel. Soy un chico Cris Morena”, ironizó entre risas, reconociendo que su actuación no fue precisamente brillante: “Lo veo y digo: ‘¡Dios mío!’”.
El capítulo que rompió corazones
La muerte de Federico fue uno de los momentos más traumáticos para los fans de Floricienta, especialmente para el público infantil que seguía la historia con devoción. El personaje de Juan Gil Navarro era el príncipe azul de Floricienta (Florencia Bertotti), y su partida dejó a toda una generación marcada por el dolor y la incredulidad.
La escena en la que Pergolini aparece como Dios fue el cierre simbólico de ese episodio. Vestido de blanco, con una estética celestial, el conductor recibe a Federico en el cielo, mientras en la Tierra Floricienta llora desconsolada. Para muchos niños, esa imagen fue difícil de procesar, y Pergolini se convirtió injustamente en el “culpable” de la tragedia. “Las nenas chiquitas me pateaban en la calle diciendo que tenía la culpa”, recordó entre risas, aunque admitió que la experiencia lo hizo reflexionar sobre el poder emocional de la televisión y el impacto que puede tener en los más chicos.
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