Todo comenzó cuando Miguel Ángel Rodríguez intentaba avanzar con su plato en MasterChef y Germán Martitegui se acercó para orientarlo. El actor, que no se caracteriza por sus habilidades en la cocina, estaba en plena preparación y necesitaba la guía del chef. Pero lo que parecía una ayuda amistosa terminó convirtiéndose en una escena de alto voltaje frente a las cámaras.

La tensión se disparó cuando el jurado comenzó a darle indicaciones sobre cómo continuar la receta. Sin pensarlo demasiado, el humorista lo interrumpió con una frase que dejó a todos mudos: “No voy a hacer lo que me estás diciendo. Lo voy a hacer a mi manera”. El tono fue tan desafiante que el silencio en el estudio se volvió incómodo.

Martitegui, conocido por su carácter fuerte y su cero tolerancia a la improvisación, no tardó en reaccionar. Con el ceño fruncido, le advirtió que si seguía por ese camino, “le iba a salir todo mal”. A pesar del comentario, el participante no dio marcha atrás y mantuvo su postura firme frente al jurado.

El cruce dejó a todos los presentes con la boca abierta. Mientras los demás competidores fingían concentrarse en sus platos, la tensión se podía cortar con cuchillo. La producción, sorprendida, decidió dejar que la situación siguiera su curso, quizás sabiendo que el momento daría que hablar.

LA PELEA ENTRE MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ Y GERMÁN MARTITEGUI

Rodríguez insistió en que tenía derecho a seguir su propio instinto en la cocina. Según contó después, él siente que cocinar también es una cuestión de intuición y libertad. En sus palabras, “yo hago lo que quiero porque confío en mi intuición”. Esa frase, lejos de calmar el ambiente, terminó de encender el malestar.

El cierre del episodio fue puro hielo. Martitegui, visiblemente molesto, optó por callar y se retiró sin mirar atrás. “Él se fue enojado, pero yo cocino como siento. No me gusta que me digan todo el tiempo qué hacer”, aseguró el actor luego del tenso intercambio.