La escalofriante historia de Joaquín Levinton: “muerto como cuatro minutos”
Este domingo, el líder de Turf, Joaquín Levinton, se convirtió en el alma de la mesa de Almorzando con Juana, el ciclo que conduce Juana Viale por El Trece. Compartiendo espacio con figuras como Boy Olmi, Mirtha Wons, Minerva Casero y Yayo Guridi, el músico desplegó su característico humor surrealista y una batería de anécdotas que oscilaron entre lo increíble y lo hilarante, dejando a todos los comensales, y a los televidentes, completamente descolocados.
Uno de los momentos más impactantes del programa fue cuando Joaquín Levinton relató la insólita experiencia de un amigo suyo, Micky, quien fue literalmente atravesado por un rayo mientras hacía fotos en Chapadmalal.

“Entró por la cabeza y le salió por el trasero”, dijo con total naturalidad, provocando una mezcla de risas nerviosas y miradas incrédulas. Según el relato, el impacto le quemó el 60% del cuerpo y lo dejó clínicamente muerto.
Le realizaron maniobras de RCP sin éxito, hasta que apareció un hombre en bicicleta con un maletín que contenía un desfibrilador portátil. Tras varios intentos fallidos, el último “chak!” logró revivirlo. “¡Estuvo muerto como cuatro minutos!”, exclamó Levinton, mientras los invitados no podían creer lo que escuchaban.
Pero la historia no terminó ahí. Micky fue trasladado a Mar del Plata, donde permaneció en coma durante tres meses. Al despertar, vio que le iban a colocar un calzón Dufour, un dispositivo ortopédico, y comenzó a gritar “¡No, Dufour no!”.
Los médicos interpretaron su reacción como sufrimiento y lo volvieron a inducir al coma por una semana más. “Cuando se levantó, tenía puesto el Dufour”, remató Joaquín, provocando una explosión de carcajadas en la mesa.
Despedida olvidada
Otro momento memorable fue cuando Juana Viale le preguntó sobre su historia con Turf, banda que lidera desde hace más de dos décadas. “¿Te fuiste o te echaron?”, indagó la conductora. Levinton respondió con una sinceridad desarmante: “Yo pensé que me había ido, pero cuando nos volvimos a juntar me acordé que me echaron. Me acordé como dos años después”.
La razón de su expulsión, según él, fue que estaba “insoportable, re intenso”. Aunque aclaró que el desgaste era mutuo: “¡Ellos también! No nos bancábamos más. Catorce años juntos yendo de acá para allá sin parar es mucho tiempo”. La anécdota, contada con humor y sin rencores, dejó en evidencia la autenticidad con la que Levinton aborda su vida artística.
Seguínos en Google News y en nuestro canal de Instagram, para seguir disfrutando de las últimas noticias y nuestro mejor contenido.
