Una vez más, Angelina Jolie acaparó todos los flashes en una alfombra roja. Esta vez fue durante el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde presentó Couture, la película en la que interpreta a Maxine, una directora de cine estadounidense que enfrenta un cáncer mientras atraviesa un divorcio y busca abrirse camino en la industria de la moda en París.

Durante el evento, Jolie atendió a decenas de periodistas, pero hubo un momento que conmovió a todos. Ante la consulta de un asistente, que le pidió un mensaje de esperanza tras confesar que acababa de perder a un amigo por la enfermedad, la actriz no pudo contener las lágrimas y abrió su corazón.

“Lo siento mucho”, fueron sus primeras palabras. Angelina, que atraviesa un momento de preocupación por la extrema decisión que tomó su hija, Shiloh, no tardó en recordar a su madre, Marcheline Bertrand, quien murió en 2007 a los 56 años tras luchar contra el cáncer.

“Creo que te contaré algo que recuerdo que mi madre decía cuando tenía cáncer. Una vez, mientras cenábamos, le pregunté cómo se sentía, y ella me respondió: ‘Todo el mundo me pregunta solo sobre el cáncer’”, relató la protagonista de Maléfica que hace un tiempo tuvo una confesión íntima sobre su sexualidad.

EL CONSEJO DE ANGELINA JOLIE:

Acto seguido, quiso trasladar ese consejo a todos aquellos que atraviesan la enfermedad: “Así que yo diría, si conoces a alguien que esté pasando por algo, pregúntale también sobre todo lo demás en su vida, ¿sabes? Es una persona completa y sigue viva”.

En medio de la entrevista, Angelina se quebró: “Ahora tengo 50 años. Mi madre y mi abuela a esta edad estaban en quimioterapia”, confesó conmovida. Y reflexionó: “Todos tenemos cosas que nos preocupan o personas a las que queremos».

Y siguió: «Y eso nos puede hacer ralentizarnos y sentir que no podemos movernos, que no podemos dar un paso, o nos puede hacer aprovechar al máximo esta vida antes de que se acabe”. La historia personal de Jolie con el cáncer no es ajena al público.

Su madre fue diagnosticada con cáncer de ovario en 1999 y luego con cáncer de mama antes de fallecer. Años más tarde, Angelina tomó decisiones médicas que cambiaron su vida: en 2013 se sometió a una doble mastectomía al conocer que tenía un 87% de probabilidades de desarrollar la enfermedad por un gen hereditario.

En 2015, tras la muerte de su tía con el mismo antecedente genético, decidió extirparse los ovarios y las trompas de Falopio, reduciendo su riesgo de cáncer de ovarios en un 50%, lo que derivó en una menopausia prematura.

Tiempo después, la actriz explicó: “Me hicieron una mastectomía doble y luego me extirpé los ovarios y las trompas de Falopio, lo que redujo significativamente, aunque no eliminó por completo, mi riesgo de desarrollar cáncer. A menudo me preguntan cómo me han afectado mis decisiones médicas, y simplemente siento que tomé decisiones para mejorar mis probabilidades de estar aquí para ver a mis hijos crecer y conocer a mis nietos”.

Las fotos de Angelina Jolie en el Festival Internacional de Cine de Toronto: