La droga inyectable para combatir la obesidad ya se consigue en Córdoba
La lucha contra la obesidad en Argentina tiene nuevas herramientas. Anmat autorizó la comercialización del medicamento Wegovy, del laboratorio Novo Nordisk, en todo el país. Es un agonista del receptor GLP-1, considerado un antes y un después en la gestión del control glucémico y en la reducción de peso, y el avance más significativo gracias a su capacidad para reducir el peso corporal en un 17%, en promedio, y generar beneficios directos en la salud cardiovascular.
Según se informó, este medicamento de origen biológico trabaja reduciendo el apetito y aumentando la sensación de saciedad. La llegada del fármaco es particularmente relevante en el contexto de la obesidad, una enfermedad crónica que está asociada a más de 200 posibles complicaciones de salud, incluyendo diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
La opinión de los nutricionistas
La nutricionista María José Almada, licenciada en Nutrición, jefa de División Nutrición del Hospital Córdoba y docente en esa carrera de la Universidad Siglo 21, dialogó con Perfil Córdoba sobre esta nueva opción terapéutica. Almada destacó el valor de este medicamento: “Un excelente fármaco que va a marcar un capítulo distinto en el tratamiento de la obesidad. Si bien contábamos con otras drogas, no era con la dosis correcta para sobrepeso y obesidad, que es 2.4 de semaglutida una vez a la semana de forma subcutánea, lo cual hace que tampoco sea muy complicado para los pacientes poder colocársela”.
La especialista también resaltó los beneficios integrales de Wegovy: “Ha demostrado, más allá de la pérdida de peso, que es excelente, genera una mejoría en todo lo que es factores de riesgo cardiovascular”.
Esto incluye la mejora de la tensión arterial, las grasas a nivel de lípidos sanguíneos y el control glucémico, lo que implica una “mejora metabólica”. En cuanto a su mecanismo de acción sobre la ingesta, Almada señaló que la droga “aumenta la saciedad, disminuye esa sensación que tienen algunos pacientes de andar picoteando”, lo cual es «muy bueno para los pacientes a los que les cuesta mucho reducir el tamaño de la porción».
Uso acompañado de especialistas.
A menudo, las personas con obesidad enfrentan estigma y discriminación que impacta en su salud mental. «Está demostrado que el mejor camino para lograr un adecuado control del peso corporal comienza con una consulta con un profesional de la salud. Este indicará los estudios correspondientes y juntos podrán determinar un programa sostenible en el tiempo, diseñado específicamente para responder a los objetivos, necesidades, posibilidades y expectativas de cada persona”, sostuvo la doctora Mónica Katz, médica especialista en Nutrición, expresidenta de la Sociedad Argentina de Nutrición.
La profesional insistió con que: “Un plan de control del peso incluirá siempre, con matices, educación alimentaria y determinados ajustes en la alimentación, llevar una vida activa incorporando actividad física, procurar dormir mejor de noche, aprender a gestionar el estrés y otras emociones, identificando por qué comemos cuando comemos”. En ese marco la doctora aseguró que la nueva droga “representa un avance que es una bisagra en el tratamiento, pero no sustituye ninguno de los otros elementos”, describió Katz.
Una encuesta a más de 500 pacientes reveló que, tras iniciar el tratamiento con esta medicación, los participantes experimentaron una reducción significativa del “ruido alimentario” —que es el flujo constante de pensamientos no deseados e intrusivos sobre la comida— además de mejoras notables en su bienestar mental y estilo de vida.
El impacto cardiovascular.
Los beneficios metabólicos de la droga semaglutida también son respaldados por el doctor Ernesto Duronto, médico cardiólogo, director asociado de la Revista Argentina de Cardiología y jefe de Unidad Coronaria y del Departamento de Docencia e Investigación en la Fundación Favaloro. Duronto explicó que “bajar de peso tiene un impacto sistémico sobre la salud, mejorando todo el perfil cardio – reno – hepato – metabólico (niveles de glucemia, tensión arterial, lípidos, hígado graso y función renal, entre otros indicadores)”. Sobre el fármaco, agregó que “Semaglutida 2.4 mg ofrece beneficios más allá del descenso de peso. Demostró, por ejemplo, reducir significativamente el riesgo de desarrollar eventos cardiovasculares mayores y muerte por cualquier causa”.
Obesidad y riesgo cardiovascular
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19% de muertes por enfermedad cardiovascular son debidas al IMC (Índice de Masa Corporal) elevado.
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70% de muertes en personas con sobrepeso y obesidad son por enfermedad cardiovascular. nMientras que la mortalidad cardiovascular ha disminuido en las últimas dos décadas, se triplicó la mortalidad cardiovascular asociada al sobrepeso y a la obesidad.
- La depresión es un predictor de obesidad y, en personas con obesidad, el riesgo de depresión se incrementa un 55%.
- Respecto de individuos de peso normal, las personas con obesidad incurren en un 27% más de costos por visitas al médico y gastos ambulatorios, 46% más de costos de internación y 80% de gastos en fármacos para comorbilidades.