La dolorosa confesión de Arturo Puig a un año de la muerte de Selva Alemán: «Siento que la veo»


A más de un año de la muerte de Selva Alemán, su compañero de vida, Arturo Puig, volvió a emocionarse al hablar de ella en una entrevista con Catalina Dlugi para la radio La Once Diez. Con voz quebrada y recuerdos a flor de piel, el actor repasó momentos compartidos, anécdotas y la huella profunda que la actriz dejó en su vida personal y profesional.

“La extraño mucho a Selva era una persona divina y nos llevábamos muy bien. Voy día a día con momentos buenos y malos. Me mudé, vendí mi casa e hice el duelo a la vez”, expresó Puig, describiendo cómo cada decisión reciente —hasta la mudanza— estuvo atravesada por el proceso de duelo.

El testimonio deja ver a un hombre que intenta reorganizar su vida mientras conserva el legado de quien fue su pareja durante décadas. El actor también destacó la contención del círculo íntimo: “Los compañeros me han llamado mucho y eso me ayuda. Nos reímos de las anécdotas y me cuidan”.

Ese sostén profesional y afectivo, dijo, fue clave para transitar los altibajos que trae la ausencia de alguien tan cercano. En varios pasajes de la charla, Puig confesó experiencias cotidianas que lo sorprenden: “Pasó un año, pero salgo a la calle y siento que la veo a Selva o que me está esperando en casa”, contó.

El recuerdo público de Selva —quien falleció el 3 de septiembre de 2024 a los 80 años— sigue despertando muestras de afecto en el ambiente artístico y entre sus seguidores. Puig, además, repasó el legado artístico de Selva y su fuerza como referente: rememoró proyectos compartidos, el amor por el teatro y la complicidad profesional que los unió.

En redes y medios la reacción fue conmovedora: colegas y espectadores valoraron la honestidad del actor al relatar su duelo y la manera en que mantiene viva la memoria de la actriz. La entrevista con Catalina Dlugi volvió a poner el foco en la vida después de la pérdida.

Puig no ocultó la nostalgia, pero sí dejó entrever que sigue rodeado de afecto y pequeñas rutinas que lo sostienen. Con cada frase, el actor demostró que el duelo no es una línea recta, sino una experiencia que se vive día a día —con momentos de risa, recordar anécdotas y, también, con el peso del silencio cuando el corazón aún espera

 



Source link

Compartir